Un estudio encubierto descubre «alta» contaminación del aire en cruceros

El crucero Emerald Princess en el muelle de Juneau, Alaska, el miércoles 26 de julio de 2017. El FBI investiga una disputa doméstica en que murió una mujer de Utah a bordo de la nave. Becky Bohrer AP Foto

Los «extremadamente altos» niveles de contaminación en cuatro cruceros de la empresa Carnival pueden superar los de ciudades conocidas por su deteriorada calidad del aire como Pekín y Santiago de Chile, afirma una investigación encubierta divulgada por la Universidad Johns Hopkins.

El estudio sobre «partículas ultrafinas», encomendado por el grupo ambientalista Stand.earth, analizó durante dos años cuatro cruceros de la compañía Carnival, el operador más grande del mundo en su sector, por Estados Unidos, México y el Caribe.

Efe solicitó sin éxito una respuesta de Carnival Corporation sobre la investigación realizada por la Universidad Johns Hopkins, con sede en Baltimore (EE.UU.).

«Se prevé que más de 30 millones de personas en todo el mundo realicen un crucero en 2019, y estos pasajeros y el personal de los cruceros pueden estar expuestos a niveles de contaminación del aire que podrían afectar su salud», manifestó el autor del estudio, Ryan Kennedy, en un comunicado de prensa.

El experto precisó que a pesar de estar en mar abierto, estas personas pueden respirar «aire sucio peor que en algunas de las ciudades más contaminadas del mundo».

Señaló que estas condiciones ambientales «extremadamente deficientes», debido especialmente al uso del crudo pesado, «el combustible fósil más sucio disponible para el transporte marítimo», ponen en riesgo la salud de los pasajeros, el personal del barco y las comunidades portuarias.

«El hallazgo más impactante de este estudio es que la contaminación a menudo era más alta cerca de la popa de los barcos, donde se alienta a los pasajeros a hacer ejercicio», manifestó Kendra Ulrich, directiva de Stand.earth.

Aseguró que estos «niveles extremadamente altos de contaminación del aire» representan una «advertencia para cualquier persona que esté considerando reservar un crucero, pero especialmente para grupos vulnerables como los ancianos y los niños pequeños o cualquier persona con problemas cardiovasculares.

Aunque es menos estudiada que la contaminación por partículas finas, la contaminación por las ultrafinas puede resultar perjudicial para la salud humana debido a su «mayor toxicidad», detalla el informe.

Estas fracciones pueden estar en un área miles de veces mayor que las partículas finas y son lo suficientemente pequeñas para ser inhaladas y pasar de los pulmones de una persona al torrente sanguíneo, donde pueden causar tasas más altas de asma y enfermedades cardiovasculares.

El estudio reseñó que estas partículas pueden ser las más peligrosas para la salud humana y que la materia en forma de partículas del escape de un barco puede ser la culpable de decenas de miles de muertes anuales.

Los investigadores midieron contaminación por estas partículas en múltiples ubicaciones de los cruceros, tanto en los puertos como en alta mar.

El informe, «Una investigación de la contaminación del aire en las cubiertas de 4 cruceros», analizó la contaminación en barcos que hacen las rutas Florida-Bahamas, Texas-Caribe occidental y México, Columbia Británica-California y California-México.

Stand.earth, que tiene como uno de su propósitos centrales reducir los impactos en el clima y la salud humana de la industria naviera, insta a Carnival a cambiar el uso de crudo pesado por un combustible «más limpio». EFE

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