En 2019 en Brasil, cuatro mujeres son asesinadas cada día

REFERENCIA. Imagen tomada de internet.

Cuatro mujeres han sido asesinadas por día en lo que va de año en Brasil, país que concentra el 40 % de los feminicidios en Latinoamérica y en el que esa violencia creciente alarma a organismos humanitarios nacionales y extranjeros.

Aquí, «los casos y las historias solo cambian de nombre», lamenta a Efe Barbara Penna, quien todavía tiene en su piel las marcas de la violencia sufrida a manos de su excompañero sentimental.

En lo que va de año Brasil ha registrado al menos 138 asesinatos de mujeres por motivos de género y 77 tentativas de homicidio, según un informe realizado por el especialista en Derecho Internacional y activista de derechos humanos Jefferson Nascimento.

Iolanda Crisóstomo, Maria Dalvina Dantas, Elizangela Pereira de Almeida y Katiele Rodrigues Santos son algunas de las más de cien mujeres asesinadas este año y aparecen en la lista elaborada por Nascimento con base a los casos publicados por la prensa local.

Ellas, a diferencia de Bárbara, no pudieron contar su historia.

En 2013, su pareja intentó ahogarla con las manos y después prendió fuego a su casa. Sus dos hijos murieron en el incendio y ella sufrió quemaduras por todo el cuerpo.

«Cuando comenzó la tragedia en mi vida, no tenía ejemplo, amparo, nada que pudiera salvarme. En la época, no se hablaba tanto de los derechos de las mujeres. Mi historia fue el ápice de una violencia abusiva», narra en una entrevista telefónica con Efe Penna, quien sobrevivió a la crueldad y creó una ONG en Porto Alegre para ayudar a otras mujeres a salir adelante.

A miles de kilómetros de distancia, en Sao Paulo, María (nombre ficticio) también se refugió en una ONG dedicada a mujeres cuando comenzó a sufrir violencia física y psicológica: primero por parte de su hermano -que sufre esquizofrenia- y luego de su prometido.

Cuando quiso separarse, fue golpeada y amenazada de muerte. Lo denunció a la Policía, pero un juez negó una orden de alejamiento de su expareja porque «consideró que era poco lo que había ocurrido» y «que no había peligro».

Para María, la decisión que el magistrado tomó en su caso es el atestado de muerte de muchas otras mujeres en Brasil.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó esta semana su preocupación con los feminicidios en el país y denunció que «las mujeres asesinadas habían anteriormente denunciado a sus agresores, enfrentado graves hechos de violencia doméstica o sufrido ataques o tentativas de homicidio anteriores».

La presidenta de la CIDH y relatora para los Derechos de las Mujeres, Margarette May Macaulay, consideró «inadmisible que mujeres con órdenes de protección sean asesinadas, que no dispongan de suficientes refugios o que sus denuncias no sean debidamente tomadas en consideración».

María asegura que tras la denuncia presentada a finales del año pasado la única ayuda que recibió fue de la ONG Nova Mulher y de su nueva amiga Antonia (nombre ficticio), quien en el pasado también fue maltratada por su marido.

El primer matrimonio de Antonia, de 42 años, estuvo marcado por la violencia y fue golpeada por su marido con una pistola.

Una violencia similar sufrió Maria da Penha, que sobrevivió a dos intentos de asesinato por parte de su marido en la década de los 80 y dio nombre a una ley sancionada en 2006 destinada a combatir la violencia de género en Brasil.

En una entrevista a Efe, reconoció que el país ha avanzado en los últimos años contra el maltrato, pero subrayó que todavía faltan más políticas públicas, una demanda que también llega desde la CIDH.

Pese a admitir que la ley que tipifica el feminicidio en Brasil «representó un paso fundamental para visibilizar el carácter discriminatorio que tienen los asesinatos de mujeres en razón de su género», la Comisión señala como «indispensable reforzar las medidas de prevención y de protección».

En su último informe anual, presentado en enero, la ONG Human Right Watch (HRW) denunció que en Brasil, un país con más de 200 millones de habitantes, solo existen 74 abrigos de emergencia para mujeres víctimas de maltrato y subrayó «que la policía no investiga miles de casos de violencia doméstica».

«Hacer una denuncia en la comisaría de la mujer a veces es muy complicado, a veces las mujeres necesitan una medida de protección y no la ofrecen. Hemos verificado que las mujeres están hablando más, pero todavía no se sienten seguras para proceder a la denuncia», explica a Efe Marcia Victoriano, socióloga y directora de la ONG Nova Mulher. EFE (I)

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