Assange convirtió embajada de Ecuador en centro de operaciones para interferir en elecciones de EEUU, según CNN

Julian Assange anunciando su asilo político el 19 de Junio del 2012

Nuevos documentos obtenidos en exclusiva por la cadena CNN revelan que Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, recibió, en una serie de reuniones ocurridas en la Embajada de Ecuador en Londres, materiales potencialmente hackeados y relacionados con las elecciones en Estados Unidos de 2016.

Estos documentos desarrollan la posibilidad, planteada por el fiscal especial Robert Mueller en su informe sobre la interferencia rusa, de que varios mensajeros llevaran a dicha embajada archivos ciberpirateados sobre el Partido Demócrata y su entonces candidata Hillary Clinton.

Los reportes de vigilancia también describen cómo Assange hizo de la sede diplomática una base de operaciones, y orquestó una serie de revelaciones perjudiciales que sacudieron la campaña presidencial entre Clinton y el republicano Donald Trump.

A pesar de estar confinado a la sede diplomática mientras tramitaba un salvoconducto a Ecuador, Assange se reunió con ciudadanos rusos y piratas informáticos de clase mundial en momentos críticos de la campaña, a menudo durante horas. También adquirió nuevos y potentes equipos de computación y de redes para facilitar la transferencia de datos, pocas semanas antes de que WikiLeaks recibiera materiales hackeados de agentes rusos.

Estos sorprendentes detalles provienen de cientos de informes de vigilancia compilados para el gobierno de Ecuador por la empresa privada española de seguridad UC Global, obtenidos por CNN. Los reportes relatan los movimientos de Assange en la embajada y brindan una ventana sin precedentes a su vida dentro de la sede diplomática. También agregan una nueva dimensión al informe de Mueller, que catalogó cómo WikiLeaks ayudó a los rusos a interferir en la elección de EE.UU.

Un funcionario de la inteligencia ecuatoriana le dijo a CNN que los reportes de vigilancia son auténticos.

Los registros de seguridad destacan que Assange manejó personalmente algunas de las publicaciones del material “directamente desde la embajada”, donde vivió durante casi siete años. Después de la elección presidencial en la que Trump resultó victorioso, la empresa de seguridad preparó una evaluación de las lealtades de Assange. Su informe, que incluyó información de fuentes abiertas, concluyó: “No hay dudas de que existen pruebas de la vinculación entre Julian Assange y los servicios secretos rusos”.

Assange siempre ha negado trabajar para el Kremlin y ha insistido en que la fuente de las filtraciones que perjudicaron al Partido Demócrata “no es el Gobierno ruso y no es un ente estatal”. Igualmente dijo que habría publicado información perjudicial del entonces candidato Trump si la hubiera recibido.

EE.UU. anunció hace meses que formularía cargos penales contra Assange por su papel en las filtraciones de 2010 de cables diplomáticos secretos y bitácoras de guerra del Pentágono, que WikiLeaks obtuvo de la entonces analista de inteligencia del Ejército, Chelsea Manning. La policía británica arrestó a Assange en abril, luego de que el Gobierno ecuatoriano le revocara el asilo político otorgado en 2012 y autorizara el ingreso de las autoridades. Ahora cumple una pena de un año de prisión en Londres por violar las condiciones de su fianza en el Reino Unido, mientras combate vigorosamente una solicitud de EE.UU. para extraditarlo.

Ni WikiLeaks ni los abogados de Assange han respondido a los pedidos de comentarios hechos por la cadena, según reporta la cadena. Rafael Correa tampoco ha respondido a CNN.

 

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