Sigourney Weaver abre la alfombra roja de la Berlinale

Berlín.- La actriz estadounidense Sigourney Weaver inauguró este jueves la alfombra roja de la Berlinale con «My Salinger Year«, una película exhibida fuera de concurso que da la vuelta al escritor de culto para tejer alrededor una película romántica y dulzona.

«Soy consciente de que mi personaje no es amable. Soy una mujer madura, atrincherada en mi torre de marfil», explicó Weaver, acerca de su personaje en el filme, dirigido por el canadiense Philippe Salardeau y basado en la novela autobiográfica de Joanna Rakoff.

Es una mujer «pasada de moda», que «protege casi con vocación religiosa a un autor al que idolatra», añadió la actriz, la presencia más destacada hoy en el festival, que la recibió como a la reina que necesitaba para dignificar su jornada inaugural.

Weaver interpreta a una tiránica agente literaria obsesionada en su mandato de preservar a Salinger de toda injerencia externa. El papel protagonista corresponde a Joanna -Margaret Qualley-, la joven auxiliar cuyo cometido consiste en leer, dar respuesta impersonal y luego destruir las cartas de admiradores destinadas al autor.

Un reparto de funciones que recuerda inevitablemente a Meryl Streep y Anne Hathaway en «The dewil wears Prada», solo que con una Weaver más comedida en su tiranía y hasta dispuesta a compartir los cómplices que su romántica protagonista encuentra en su agencia.

Por su factoría literaria no entra una brisa de aire ni un ordenador ni nada que suene a innovación desde 1963, el año en que Salinger decide exiliarse en su mundo. Joanna se amolda a ello y se deja mecer en la constelación de admiradores deprimidos, veteranos de guerra o académicos que insisten en tratar de contactar al autor.

Con ellos madurará, en alternancia con los nuevos amigos o amores que le surgen lejos de casa, en el Nueva York de los 90. Un recorrido sin altibajos ni grandes sorpresas, donde todo funciona alrededor de la comedia entretenida que se propone ser.

A sus 70 años, como una mujer que no es la implacable Ripley contra el Alien, sino la protectora del templo de Salinger, Weaver aportó la obligada dosis de estrellato a la alfombra roja. Tras esa filme a exhibición se abrirá mañana el desfile de aspirantes a Oso.

IRONS, NECESITADO DE EXPLICARSE

Weaver compartió atención mediática con el presidente del jurado, el actor británico Jeremy Irons, a cuyo equipo -del que también forman parte su colega franco-argentina Bérenice Bejo y el cineasta brasileño Kleber Mendoça Filho- corresponderá elegir al ganador.

Irons aprovechó la primera jornada para distanciarse, una vez más, de sus controvertidas opiniones pasadas sobre el aborto o el movimiento #Metoo.

«Quiero dejar claro de entrada que apoyo, de todo corazón, los movimientos contra los abusos contra la mujer, así como las legislaciones para el aborto libre», dijo, entre aplausos, en su presentación al frente del jurado internacional.

La presente edición de la Berlinale, la número 70, es la primera del festival bajo su nueva cúpula bicéfala, formada por el italiano Carlo Chatrian y la holandesa Mariette Rissenbeek.

EL TURNO DE ASPIRANTES QUE ABRIRÁ ARGENTINA

El propósito del dúo directriz es renovar el festival, cuya sección a concurso abrirá el viernes la película argentina «El prófugo», de Natalia Meta, interpretada por Érica Rivas, Nahuel Pérez Biscayart, Daniel Hendler y Cecilia Roth

Le seguirán, a lo largo de los diez días de festival, filmes como «The roads not taken», interpretada por el actor español Javier Bardem y su colega mexicana Salma Hayek, dirigido por la británica Sally Potter, una directora habitual de ese festival.

El estadounidense Abel Ferrara regresará asimismo a esa plaza con «Siberia», un filme coproducido con México, que aportará al festival la presencia de Willem Defoe.

Brasil competirá con «All the Dead Ones», de Caetano Gotardo y Marco Dutra, un filme sobre la abolición de la esclavitud en ese país, mientras que Irán, una cinematografía mimada en Berlín, buscará el Oso con «There is no Evil», de Mohammad Rasoulof.

Asia estará representada, entre otros, por «Domangchin yeoja» («The woman who ran»), del surcoreano Hong Sangsoo; Francia acude con «Effacer l’historique», de Benoît Delépine y Gustave Kervern; y «Le sel des larmes», de Phillippe Garrel. Por parte del anfitrión alemán lucharán por el Oso «Undine», de Christian Petzold, y «Berlin Alexanderplatz», del germano-afgano Burham Qurbani, filme basado en la novela homónima de Alfed Döblin.

En total se verán en los diez días del festival 340 películas en sus distintas secciones, entre ellas el nuevo apartado «Encounters», con quince títulos, para nuevos talentos.

Ya en el capítulo de los consagrados, recibirá el homenaje del festival la actriz británica Hellen Mirren, a la que se entregará el Oso de Oro de Honor al conjunto de su carrera. EFE

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