Los comunistas rusos realizarán mañana miércoles, pese a la pandemia de coronavirus, una ofrenda floral en la plaza Roja con ocasión del 150 aniversario del nacimiento del fundador de la Unión Soviética, Vladímir Ílich Uliánov «Lenin», cuya momia se encuentra en un mausoleo frente al Kremlin desde 1924.
Según informaron a Efe fuentes del partido, la delegación del Partido Comunista de Rusia estará encabezada por el líder de la formación, Guennadi Ziugánov, que se personará en la plaza a las 11.00 de la mañana.
Sólo unas pocas personas participarán en la ofrenda, ya que en Moscú rige desde hace varias semanas un régimen de cuarentena muy estricta debido a la COVID-19, que incluye la necesidad de salvoconductos digitales para salir de casa.
Los comunistas conmemoran todos los años sin falta las onomásticas de Lenin (1870-1924) -nacimiento y fallecimiento (21 de enero)-, actos a los que suelen acudir varios cientos de personas, muchos de ellos nostálgicos del antiguo régimen, durante toda la jornada.
Todos los años, además de depositar flores, los comunistas se inclinan ante la momia que se encuentra en un mausoleo de mármol varios metros bajo tierra y seguidamente también rinden tributo a otros dirigentes soviéticos que se encuentran enterrados frente a las murallas del Kremlin, como es el caso de Iósif Stalin.
Pero este año es poco probable que puedan acceder al mausoleo, ya que este fue cerrado el pasado 18 marzo para «labores profilácticas», como denominan los trabajos y retoques necesarios para preservar la momia del fundador del Estado soviético y que habitualmente duran un par de meses.
Mañana, miércoles, debería celebrarse no sólo el nacimiento de Lenin sino también el plebiscito constitucional convocado por el presidente ruso, Vladímir Putin, para poder presentarse a la reelección en 2024.
Los comunistas se mostraron categóricamente en contra de que la consulta coincidiera con la onomástica de Lenin, quejas que fueron ignoradas tanto por el Kremlin como por la comisión electoral.
No obstante, cuando el coronavirus comenzó a golpear este país, Putin se vio obligado a cancelar el plebiscito hasta nuevo aviso, al igual que hizo también la pasada semana con el desfile militar del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi.
Con la excepción de 2017, cuando se celebró el centenario de la revolución bolchevique, los rusos peregrinan cada vez menos para ver el cuerpo embalsamado de Lenin.
Sin contar las obligadas ausencias para retoques, la momia de Lenin ha permanecido desde el 1 de agosto de 1924 en el mausoleo de la Plaza Roja a excepción de 1.360 días durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue evacuado a Tiumén, en Siberia.
Lenin no dejó testamento y su viuda, Nadezhda Krúpskaya, se opuso a la exposición del cuerpo de su marido y declaró que éste había expresado su deseo de descansar junto a su madre y hermano en el cementerio Vólkovskoye de San Petersburgo.
Diversas encuestas señalan que en torno al 60 % de los rusos está a favor de dar sepultura al cuerpo del líder revolucionario, lo que incluye a muchos intelectuales y a la Iglesia Ortodoxa.
Mientras, Putin mantiene la postura de que Lenin debe permanecer en el mausoleo hasta que una mayoría de rusos manifieste públicamente lo contrario, para evitar un «cisma» en la sociedad. EFE (I)