Rabascall dice que no es él quien conducía la camioneta que derrocó a Bucaram

La camioneta en que viajaba F,abián Alarcón, el 6 de febrero de 1997, durante el derrocamiento del Presidente Abdalá Bucaram.

El candidato a la vicepresidencia de la República por el correísmo, el periodista Carlos Rabascall, ha dicho al director de este sitio, Carlos Jijón, en un mensaje de Twitter, que no es él la persona que aparece en una foto del 6 de febrero de 1997, conduciendo la camioneta en que iba el entonces presidente del Congreso Nacional, Fabián Alarcón, al que esa mañana se había designado Presidente Interino, tras destituir al presidente Abdalá Bucaram.

Rabascall alega, en un video que se difunde en redes sociales, que él no tiene capacidad física para conducir un vehículo mecánico por haber nacido sin la pierna derecha a causa de la talidomida, y que la prótesis que usa solo le permite manejar carros automáticos.

La talidomida es un fármaco desarrollado por la compañía farmacéutica alemana Grünenthal GmbH y comercializado de 1957 a 1963 como sedante y como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo, causando miles de casos de malformaciones congénitas.

Este sitio publicó la noche de este domingo 27 de septiembre la fotografía, que había sido difundida por el sitio correísta «Economia en Bicicleta» en la que aparece un hombre con los rasgos físicos de Rabascall. La República no contrastó con Rabascall la información antes de difundirla. El 17 de septiembre de 2020, Abdalá Bucaram había identificado a Rabascall como el hombre que manejaba la camioneta el día de su derrocamiento.

Carlos Rabascall, en una foto de diciembre de 2017.

El de la camioneta es un hecho icónico de fines del siglo pasado. Ocurrió el 6 de febrero de 1997, cuando los líderes de los principales partidos políticos se unieron a la insurrección popular contra el gobierno de Abdalá Bucaram que había llegado al poder seis meses antes, el 10 de agosto de 1996. Esa mañana, el Congreso Nacional había aprobado la moción para declarar cesante la Presidencia de la República por la «incapacidad mental» del Presidente Bucaram y designar «Presidente Interino» (una figura que no existía en la Constitución) al Presidente del Congreso Nacional, Fabián Alarcón, saltándose por encima de la Vicepresidenta Constitucional Rosalía Arteaga.

Esa tarde, Fabián Alarcón, ya designado Presidente Interino, llegó a la Plaza de San Francisco, acompañado por los principales líderes políticos del país, en el balde de una camioneta. Ahí subieron el expresidente Rodrigo Borja, y el excandidato presidencial Jaime Nebot Saadi, a quien Bucaram había derrocado en elecciones un año antes. Junto a Alarcón iban los diputados Heinz Moeller (PSC), Carlos Vallejo (DP), Gustavo Terán y Juan José Castelló (del MPD) y César Verduga, que luego sería ministro de gobierno del régimen interino. 

Carlos Rabascall, de 59 años, economista por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, había sido en la década de los noventa, funcionario del Banco de Guayaquil cuando este era presidido por César Durán Ballén, hermano de Sixto Durán Ballén. Cuando Sixto llegó a la Presidencia de la República, Carlos Rabascall lo acompañó como secretario personal. Tras el gobierno de Sixto, Rabascall no tuvo funciones públicas hasta que apareció como entrevistador de los canales del Estado durante el gobierno de Rafael Correa.

El simbolismo de la camioneta del 6 de febrero de 1997 trascendió con los años cuando el expresidente Bucaram, desde su exilio en Panamá, lo convirtió en un lema contra los culpables de su derrocamiento: «Nadie se me baja de la camioneta». La equivalencia de la camioneta con un supuesto poder ilegítimo de los partidos políticos fue continuado por el relato correísta que la hizo equivalente a una categoría política que describían como nefasta y que llamaron «partidocracia».

El correísta Andrés Arauz presenta a Carlos Rabascall como su binomio, el 16 de septiembre de 2020.

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