Bruselas, 9 nov (EFE).- Bélgica sigue registrando una notable mejoría en sus datos de coronavirus, que ya empezó a notarse la pasada semana, y Bruselas ha conseguido reducir drásticamente sus contagios, cuando hace apenas un mes era la capital europea más golpeada por la covid-19.
Las nuevas infecciones por coronavirus han descendido en la última semana un 47 % en Bruselas, dentro de un contexto general de control de la epidemia en el conjunto del país (-40 %).
También han descendido drásticamente el número de contagios en las provincias de la región valona del sur más afectadas por la segunda oleada, como en Lieja (-49 %), mientras que ningún territorio del país registra un aumento de las infecciones por Sars-CoV-2.
«El número de infecciones y el número de hospitalizaciones sigue descendiendo. Y aunque el número de pacientes en cuidados intensivos sigue creciendo un poco (20 %), se puede esperar que esas cifras toquen techo durante esta semana», declaró en conferencia de prensa el portavoz francófono del comité belga contra el coronavirus, Yves van Laethem.
Bélgica cuenta con 1.469 pacientes en unidades de cuidados intensivos, lejos aún del límite de 2.000 ucis que los expertos belgas consideran el umbral en el que el sistema sanitario empezaría a colapsar.
La incidencia acumulada de Bélgica sobre 100.000 personas en los últimos 14 días sigue siendo de 1.538 nuevos casos, según las autoridades sanitarias belgas, y la tasa de positividad del 25,5 %.
«Seguimos estando en sobrecalentamiento, seguimos teniendo muchas infecciones en nuestro país y aún habrá que hacer descender los datos a zonas más tranquilas y menos peligrosas», agregó el virólogo.
En Bélgica se aplica actualmente un toque de queda nocturno, el teletrabajo es obligatorio, se han limitado los contactos sociales y están cerrados los sectores de la cultura, el ocio, la hostelería y los comercios no esenciales, mientras que los colegios están cerrados por vacaciones. EFE (I)