Quito, 21 nov (EFE).- Un grupo de familiares y amigos de víctimas de femicidio en Ecuador celebró este sábado un ritual sonoro con el fin de que la sociedad no sea indiferente y que el Estado asuma la responsabilidad ante este tipo de crímenes.
«Sonidos de la memoria» fue el lema de la acción que protagonizaron decenas de personas en un sector del parque de El Ejido, en el centro-norte de Quito, donde evocaron la memoria de cientos de mujeres que han muerto por causa de la violencia machista.
Según una investigación de la organización Alianza Mapeo, 825 personas han sido asesinadas desde 2014 por el sólo hecho de ser mujeres, y en lo que va de año la cifra de víctimas de este tipo de crímenes asciende a 101, según el colectivo.
Sólo en lo que va de noviembre, 13 mujeres han sido asesinadas «y los números continúan incrementándose ante la mirada pasiva del Estado y la sociedad», precisaron las organizadoras del ritual.
Ruth Montenegro, madre de una de las víctimas de femicidio, recordó que su hija, Valentina, fue asesinada en 2016, pero remarcó que este tipo de crímenes no han parado y que por ello es necesario sacudir la conciencia ciudadana.
La acción que tuvo lugar hoy en Quito, que se desarrolló pese a la pertinaz lluvia que cayó en la ciudad, tiene como objetivo «la búsqueda de justicia, por Valentina y por todas las mujeres que han sido asesinadas» en un contexto de violencia machista, refirió Montenegro.
Resaltó que «Sonidos de la memoria» se ha organizado para «alzar la voz por ellas» y se ha convertido en un «grito por justicia, por dignidad y por no más impunidad» frente a los femicidios.
Montenegro añadió que el ritual sonoro también pretende constituirse en un espacio de «memoria» y de «resistencia» para «crear conciencia» colectiva sobre este fenómeno.
Slendy Cifuentes, hermana de otra de las víctimas ecuatorianas de femicidio, Johanna, señaló que el ritual sonoro forma parte de los actos de conmemoración del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo 25 de noviembre.
Cifuentes precisó que la actividad de hoy se ceñirá al espacio donde se ha programado el ritual debido a que las condiciones y restricciones aplicadas por la pandemia del coronavirus han impedido organizar marchas masivas de denuncia, como ha ocurrido en el pasado.
Con el ritual sonoro «vamos a nombrar a cada una» de las 101 víctimas de femicidio que se han registrado en lo que va del año, un periodo que ha sido duro para muchas mujeres que han tenido que vivir confinadas por la pandemia bajo el mismo techo con sus agresores, añadió la activista.
El lema de «quédate en casa se ha convertido en muérete en casa» para muchas mujeres, «sin que la sociedad haga nada» para frenar este tipo de crímenes, mencionó Cifuentes.
Además, apuntó al Estado como parte del problema estructural del fenómeno del femicidio y dijo que, por ejemplo, «sólo el 1 por ciento de las denuncias termina con una sentencia en firme».
«Por eso es lo que se exige justicia para todas», y que el Estado asegure un marco de «justicia, verdad y reparación» para las víctimas de la violencia machista.
La acción sonora, según las organizadoras, se replicará cada mes «hasta recibir respuestas efectivas por parte del Estado y la sociedad». EFE (I)