Cientos de simpatizantes se movilizaron hasta los exteriores de la Asamblea Nacional (AN), en apoyo a la labor de fiscalización del asambleísta Fernando Villavicencio.
El legislador reiteró su posición de una posible consulta popular para reducir el número de asambleístas y «para mejorar este Parlamento».
«Los asambleístas corruptos que han negociado cargos tienen que irse a la casa y otros a la cárcel. A mí no me van a amenazar. Yo estoy aquí para fiscalizar las más grandes ‘pillerías’ de esta patria; para destapar la cloaca de la corrupción del correísmo, del morenismo y de los actuales», dijo Villavicencio a sus simpatizantes.
Frente a las nuevas acusaciones contra varios legisladores de gestión de cargos en instituciones públicas, Villavicencio ha dicho que no va a «tolerar que los asambleístas hayan venido a negociar cargos públicos a cambio de sobornos. No voy a callarme, no cuenten con mi silencio, sinvergüenzas».
«Si esta Asamblea no cumple, que venga la consulta popular, vamos a reducir el número de asambleísta», reiteró.
Simpatizantes de Guadalupe Llori
También, un numeroso grupo de personas se concentraron en los exteriores del Parlamento en apoyo a la presidenta de la AN, Guadalupe Llori, y de toda la bancada del movimiento Pachakutik, del que tres de sus asambleístas han sido acusados de actos de corrupción.
Además, estuvo presente el gremio de taxistas, con Jorge Calderón a la cabeza, mostrando su respaldo a Llori.
Rafael Lucero, legislador de Pachakutik, se refirió al asambleísta Villavicencio como «denunciólogo del siglo», y lo acusó de dañar la imagen de la Asamblea Nacional sin «demostrar nada en la práctica.