Lukashenko agradece el apoyo que recibe de Rusia

Alexandr Lukashenko, dictador bielorruso.

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, agradeció hoy a su homólogo ruso, Vladímir Putin, el apoyo político y económico del Kremlin ante las sanciones occidentales, lo que permitió a la antigua república soviética romper el aislamiento.

«Le estoy muy agradecido, en primer lugar, a usted personalmente, por todo lo que ha hecho por Bielorrusia», dijo Lukashenko durante la reunión que mantuvieron en San Petersburgo.

Agregó que «cualquier petición» que hace Minsk tiene eco en el Kremlin y enseguida reaccionan «compañías estatales, el Gobierno y los bancos».

Por eso, señaló, la economía del país sigue creciendo, incluso en «tiempos difíciles», y los intercambios comerciales ascendieron este año al 36 %.

Apoyo frente a sanciones

Putin y Lukashenko exhibieron de esa forma su unidad frente a las sanciones occidentales que afronta Minsk desde las elecciones presidenciales de 2020, calificadas de fraudulentas por la oposición y las cancillerías occidentales.

«Se han impuesto ya cinco tandas de sanciones y se está hablando de una sexta. Unas sanciones completamente estúpidas que nadie necesita», dijo a este respecto Lukashenko.

Putin, a su vez, afirmó que, según los expertos rusos, «la economía de Bielorrusia se encuentra en un buen estado».

«Incluso habrá un superávit, creo», dijo el líder ruso al inicio de la conversación, en alusión al crecimiento en los primeros diez meses del 2,4 % del PIB bielorruso.

Integración

Precisamente, la integración bilateral fue el tema clave de las conversaciones sostenidas hoy entre Putin y Lukashenko.

Esta reunión es la sexta entre ambos dirigentes en lo que va de año. El anterior encuentro presencial de ambos presidentes tuvo lugar el pasado 9 de septiembre.

«Hoy podremos hablar sin prisas de nuestras relaciones bilaterales en el marco de la creación de la Unión Estatal», dijo Putin al inicio de las negociaciones que se prolongaron por tres horas sin que su resultado haya trascendido a la prensa.

El jefe del Kremlin explicó que este año ambas partes hicieron «grandes avances» al consensuar los 28 acuerdos de integración, que fueron firmados en noviembre pasado.

Putin señaló que estos acuerdos son «esenciales» para el futuro de la integración entre ambas repúblicas.

Se trata de 28 programas que incluyen la creación de mercados únicos en los ámbitos financiero y energético, así como la armonización de las legislaciones impositivas, aduaneras, laborales y de pensiones, entre otras medidas.

Maniobras militares

Durante su reunión en San Petersburgo, ciudad natal del presidente ruso, ambos mandatarios confirmaron también la intención de seguir estrechando sus lazos en otros ámbitos, incluida la cooperación militar.

En este sentido, Putin anunció que los ejercicios conjuntos de los Ejércitos de Rusia y Bielorrusia planificados para el año que viene se celebrarán «en febrero o en marzo».

A principios de diciembre, Lukashenko adelantó que próximamente Moscú y Minsk realizarían maniobras conjuntas cerca de la frontera con Ucrania.

Además, el autoritario líder bielorruso aseguró que baraja aumentar el número de los efectivos de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia para «cubrir el sur», en referencia a Ucrania, que acusa a Moscú de preparar una ofensiva contra su territorio este invierno.

Rusia rechaza estas acusaciones y afirma, a su vez, que es Kiev el que tiene planes de atacar a las repúblicas separatistas del este ucraniano.

Este miércoles el Ministerio de Defensa de Bielorrusia informó también en Telegram de una patrulla aérea conjunta de aviones de combate de ambos países en el espacio aéreo de la Unión Estatal de Rusia y Bielorrusia.

Bielorrusia abandona la neutralidad

Conforme aumenta el apoyo ruso a Bielorrusia y crece la integración entre ambos países, Minsk abandona la política de neutralidad que le permitió durante años mantener un cierto equilibrio entre Rusia y Occidente.

Según la prensa, Putin y Lukashenko debían hablar hoy sobre el proyecto de la nueva Constitución bielorrusa presentado esta semana para poner fin a la crisis política que estalló en agosto de 2020.

El documento, que será sometido a referéndum en 2022, retiró la cláusula de que Bielorrusia es un país libre de armas nucleares, en línea con la afirmación de Lukashenko de que Minsk está dispuesto a acoger ese tipo de armamento ruso ante la amenaza de la OTAN.

Además, Minsk también, según la nueva Carta Magna, renunciaría a su actual estatus de neutralidad, lo que se contradecía con su pertenencia a la alianza militar postsoviética, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.

Moscú espera además de Minsk el pronto reconocimiento de la anexión de la península ucraniana de Crimea, un paso que Lukashenko eludía desde 2014.

Hace un mes, el mandatario bielorruso dijo que Crimea es rusa de facto y ‘de iure’ y adelantó que tiene planeado visitarla en 2022. EFE (I)

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