La OTAN admite “diferencias” sobre posible apoyo a Ucrania

En esta imagen de archivo, soldados ucranianos se reúnen en un punto próximo a Lugansk, en el este de Ucrania, en un momento del conflicto que los enfrentó a separatistas prorrusos de la región. (Foto AP/Petro Zadorozhnyy)

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, admitió este viernes que existen “algunas diferencias” entre los países de la Alianza sobre el apoyo que se puede proporcionar a Ucrania, que no forma parte de la organización transatlántica, si Rusia vuelve a atacar la antigua república soviética.

“Cuando se trata de qué tipo de apoyo deberíamos dar a un socio, Ucrania, sí, hay algunas diferencias. Algunos aliados no están preparados para proporcionar un poco de apoyo o equipamiento militar”, declaró el político durante una entrevista en línea organizada por el centro de estudios Atlantic Council.

Aseguró que la OTAN otorga a Kiev, como alianza, “creación de capacidades”, ciberdefensa, ayuda para modernizar las instituciones de seguridad o el compartir información.

“Después, algunos otros aliados, en especial Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, también están proporcionando entrenadores, sistemas de armas defensivas y demás a Ucrania”, expuso.

Stoltenberg subrayó que Ucrania no es un miembro de la OTAN, sino “un socio importante”, y repitió que existen “algunas diferencias entre aliados”, una situación que, según dijo, “no intenta esconder”.

Por el momento, el país de la OTAN que ha mantenido una posición más cauta con respecto al apoyo a Kiev en la actual crisis ha sido Alemania, que incluso bloqueó la entrega de armamento desde Estonia a Ucrania.

El principio de defensa colectiva de la Alianza, según el cual un ataque sobre un miembro de la OTAN equivale a un ataque contra todos ellos, no se aplica en el caso de países como Ucrania, que son socios de la organización, pero no forman parte de ella.

Con la tensión entre Occidente y Rusia cada vez más elevada por la concentración militar de Moscú en torno a Ucrania, Stoltenberg recalcó que la OTAN está preparada tanto para el diálogo con el Kremlin como para la posibilidad de que haya una nueva invasión.

“No hay certidumbre sobre los planes rusos y quizá no han tomado una decisión final. Desde la OTAN, estamos preparados para implicarnos en el diálogo político, pero también estamos preparados para responder si Rusia elige un conflicto armado. Así que estamos preparados para ambas opciones. Estamos trabajando duro para lo mejor, una solución pacífica política, pero también estamos preparados para lo peor, que Rusia vuelva a utilizar la fuerza contra un vecino, Ucrania”, expuso.

Recordó que si Rusia invade Ucrania, “tendrá severas consecuencias”, y subrayó que los aliados de la OTAN “están preparados para imponer fuertes sanciones económicas, sanciones políticas y financieras”.

Destacó que la Alianza ayuda a Ucrania a modernizar sus instituciones de defensa y seguridad y que los países de la OTAN proporcionan entrenadores y equipamientos a Kiev.

“El ejército ucraniano está mucho mejor entrenado, mucho mejor equipado y mucho más preparado ahora que en 2014 (cuando se produjo la anexión rusa de Crimea) y eso, realmente, impone costes sobre Rusia si decide entrar en Ucrania una vez más”, aseveró.

El ex primer ministro resaltó que la OTAN está “preparada” para incrementar su presencia militar en el flanco oriental de la organización, como ya ha hecho estos días con, por ejemplo, el envío de una fragata y un cazaminas españoles al mar Negro.

SI RUSIA USA LA FUERZA TENDRÁ «MÁS OTAN EN SUS FRONTERAS»

“Si Rusia quiere menos OTAN en sus fronteras, ha logrado exactamente lo contrario y, si usa la fuerza contra Ucrania de nuevo, logrará incluso más OTAN en sus fronteras”, advirtió, pero resaltó que no está previsto desplegar tropas de combate de la Alianza en Ucrania.

Explicó que la decisión sobre si la presencia aliada en el flanco oriental se incrementa aún más es “política”.

“Tomaremos nuestras decisiones cuando veamos alguna necesidad de incrementar más nuestra presencia en el este, ya sea con el despliegue de todo o elementos de la Fuerza de Respuesta de la OTAN (hasta 40.000 soldados), en función de cuál sea la situación”, detalló.

Añadió que también se contempla desplegar grupos de combate, como los ya presentes en Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, en la región del mar Negro.

“Lo que hemos visto es un continuo aumento de la presencia militar de Rusia y evidentemente es algo que seguimos muy de cerca. Están desplegando más tropas, más equipamiento pesado y ahora también miles de tropas listas para el combate en Bielorrusia, también con aviones, helicópteros y sistemas de armamento avanzados, S-400, y otros sistemas de armas a Bielorrusia”, evidenció.

Indicó que antes de una invasión militar de Ucrania un ciberataque “es un escenario muy probable” y que, al margen de una intervención militar en la antigua república soviética, hay otras formas de agredir ese país, y mencionó las posibilidades de un golpe de Estado o sabotajes por parte de espías rusos presentes en territorio ucraniano. EFE

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