La industria cervecera alemana podría verse afectada por una interrupción en el suministro de gas ruso, ya que la producción de malta y la fabricación de botellas dependen fuertemente de este insumo, indicó Cerveceros de Baviera.
«Al ser una industria que consume mucha energía, las fábricas de cerveza son relativamente dependientes del gas», indicó Schneider, presidente de la Asociación de Cerveceros de Baviera y de la fábrica de cerveza de Múnich Schneider Weisse.
Según indicó, la malta es un grano – cebada o trigo – «que primero tiene que germinar». Agregó que la germinación se interrumpe mediante un proceso de secado, conocido en el sector como «tostado» y que se suele hacer con gas. «Si no hay gas, no tendremos malta disponible», afirmó.
Schneider indicó que en las cervecerías se usan muchos quemadores que pueden funcionar a gas o petróleo. Estos quemadores también se utilizan en el suministro de energía para el complejo proceso de limpieza de botellas. Según Schneider, el gas también es necesario para la producción de botellas.
«En este aspecto tenemos cierta preocupación. El vidrio líquido se encuentra en enormes cubas que hay que calentar permanentemente», señaló. «Si un tanque de este tipo se enfría, se rompe».
Schneider explicó que también insume mucha energía la fabricación de las chapas de las botellas, que se fabrican con acero. «El acero debe ser laminado», señaló Schneider. «Incluso la fabricación de etiquetas es algo que demanda energía», añadió.
Afirmó que los cerveceros hacen todo lo que está en sus manos para reducir el consumo de energía. «Pero podemos influir poco en los proveedores que nos anteceden», indicó. dpa