A partir de hoy, los viajeros procedentes de China deberán presentar una prueba de coronavirus negativa antes de viajar hacia Alemania.
Desde medianoche están en vigor normas de entrada más estrictas debido a la oleada masiva de coronavirus en China y a la preocupación por el eventual surgimiento de nuevas variantes del virus.
Los viajeros deben presentar una prueba negativa que no tenga más de 48 horas. Una prueba rápida de antígenos es suficiente. Los controles los realizan las compañías aéreas. Tras el aterrizaje, los viajeros también podrán ser sometidos a pruebas aleatorias a petición de las autoridades alemanas.
Así, se realizaron 72 pruebas de antígenos a pasajeros de un primer vuelo arribado esta mañana al aeropuerto de Fráncfort proveniente de Shangái, con resultado negativo en todos los casos.
Alemania, al igual que otros países, también decidió analizar las aguas residuales de los aviones procedentes de China en busca de posibles nuevas variantes del coronavirus. Alemania aplica así las recomendaciones conjuntas de los Estados de la Unión Europea (UE).
El Ministerio alemán de Relaciones Exteriores desaconseja actualmente los «viajes innecesarios» a China. El número de infecciones allí se encuentra actualmente en su nivel más alto desde el comienzo de la pandemia, y el sistema sanitario chino está sobrecargado, según el Ministerio. dpa