Quito, 18 abr (EFE).- El ministro de Gobierno de Ecuador, Henry Cucalón, afirmó este martes que el país está «sometido a una ola terrorista sin precedentes» por parte del crimen organizado y el narcotráfico, y consideró urgente lograr el consenso político para permitir que las Fuerzas Armadas participen permanentemente «en esta guerra».
Cucalón aseguró durante una reunión con la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito que «las bandas criminales asociadas con el narcotráfico quieren apoderarse del Estado y tenerlo secuestrado, en una guerra sucia de la que no había antecedentes pero que tenemos que afrontar».
En ese sentido, el ministro consideró que la salida a esta crisis sobrepasa el periodo del actual Gobierno del conservador presidente Guillermo Lasso, por lo que abogó para que la seguridad se vuelva una política de Estado permanente y un factor de unión entre fuerzas políticas.
«En esto no puede existir divergencia, tiene que existir un consenso básico», señaló Cucalón al poner como ejemplo la reforma de la Constitución que el Ejecutivo busca consensuar para permitir la participación de las Fuerzas Armadas contra el crimen organizado y el narcotráfico sin necesidad de estados de excepción.
Hasta ahora el Gobierno ha emitido hasta una decena de estados de excepción en menos de dos años para aplacar los picos y repuntes de violencia en distintas zonas del país a causa de las acciones del crimen organizado.
Estos estados de excepción permiten de manera temporal y extraordinaria el despliegue de militares en apoyo a las tareas de control interno de la Policía Nacional, mientras permanecen suspendidos derechos fundamentales como el de reunión, libre tránsito o inviolabilidad del domicilio.
«Estamos conversando con todos los partidos políticos, como debe ser, para encontrar una reforma a la Constitución que permita que las Fuerzas Armadas puedan intervenir sin necesidad de estado de excepción, permanentemente en esta guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado», confirmó Cucalón.
Esta propuesta era parte de las preguntas iniciales planteadas por el Gobierno para el referéndum realizado el pasado 5 de febrero, donde el Ejecutivo no obtuvo el apoyo para realizar una serie de reformas a la Constitución.
Sin embargo, previamente a la votación, la Corte Constitucional no validó la consulta sobre permitir la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico al entender que esto debía hacerse a través de una reforma parcial de la Carta Magna y no por la vía de la enmienda.
«Esa es la nueva misión de las Fuerzas Armadas», señaló Cucalón.
En ese sentido, en su próxima reunión, el Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe) debatirá si declarar como organizaciones terroristas a los grupos armados que actúan en Ecuador, después de que la semana pasada un grupo de 30 hombres armados protagonizase una matanza en el puerto pesquero de Esmeraldas donde asesinaron a nueve personas.
«Señores, no son criminales, son terroristas. Sólo un terrorista puede asesinar al azar a nueve pescadores para advertirles que tienen que pagar ‘vacunas’ (cupos de dinero solicitados como extorsión)», dijo Cucalón.
Los casos de asesinatos, asaltos y extorsiones resuenan a diario en varias ciudades de Ecuador, agobiado desde hace un par de años con una oleada de inseguridad y la aparición de bandas de delincuentes, que han rebasado incluso el control de las fuerzas del orden. EFE