Un hombre secuestrado es liberado y muere horas después en una casa de salud de Santo Domingo. Los golpes en su cuerpo habrían sido causantes de su deceso.
Hay cuatro implicados, incluida una joven de 19 años, que fueron puestos a órdenes de las autoridades. Se sospecha que formarían parte de la organización delictiva R7.
De acuerdo con Joffre García, Jefe Subzona Santo Domingo de Los Tsáchilas, el modus operandi de la banda «se ejecutaba bajo la modalidad de asalto y secuestro». Captaban a las víctimas a través de la «contratación de servicio de transporte puerta a puerta».
El gendarme indicó que la banda utilizaba armas de fuego de grueso calibre. Aplicaban violencia física y psicológica para conocer los detalles de los bienes, cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
En una vivienda el hombre estaba atado de manos y pies. Junto a él, las autoridades encontraron a otro secuestrado con similares heridas.
Lenin Peralta, jefe del Departamento de Policía Comunitaria, sugirió que se desinstalen las aplicaciones bancarias al salir. Ahora los uniformados organizan jornadas de capacitación con medidas de protección.
El objetivo es que la ciudadanía pueda aprender y aplicar medidas de auto cuidado. Incluido el cambio de rutas y la atención constante al entorno.
Las autoridades alertan que los índices delincuenciales en Santo Domingo están aumentando. Especialmente en casos de secuestro y extorsión.