Max Verstappen (Red Bull), líder destacado del campeonato, firmó otra ‘pole’ pero saldrá sexto -por cambiar la caja de cambios de su monoplaza- este domingo en el Gran Premio de Bélgica, el duodécimo del Mundial de F1, en el circuito de Spa-Francorchamps. Donde este viernes el neerlandés dominó la calificación -por delante de Charles Leclerc (Ferrari) y de su compañero, el mexicano Sergio Pérez, que ocuparán la primera fila- y la jornada de este sábado se dedicará al sprint y a la cronometrada reducida (sprint-shootout) que decidirá la parrilla del mismo.
En el tercero de los seis Grandes Premios con formato sprint -los otros tres tendrán lugar en Qatar, Estados Unidos y Brasil-, la vida sigue igual en la F1. Y a pesar de que la sanción de cinco puestos -por haber sustituido por quinta vez este año (una más de las permitidas) la caja de cambios de su muy dominante RB19, la nave invencible diseñada por el genial ingeniero inglés Adrian Newey– podría añadirle algo de emoción al Mundial, nadie duda de que Verstappen, que el año pasado ganó, saliendo decimocuarto, con otra exhibición en esta pista, apuntará el domingo a su cuadragésima quinta victoria en la categoría reina. La décima del curso.
Tras dejar prácticamente decididos a su favor en Hungría -justo a mitad del campeonato- los dos Mundiales, el de pilotos y el de constructores, parece que de lo que le queda en juego a la dominante escudería austriaca, de aquí al final de un certamen que se cerrará a finales de noviembre en Abu Dabi, es la consecución del mayor número de récords históricos posibles. Y, de momento, ‘Mad Max’ y ‘Checo’ apuntarán de nuevo a los puestos de honor en la legendaria pista de las Árdenas, la más larga; en la que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) -que avanzó una plaza gracias a la sanción del neerlandés- y Fernando Alonso (Aston Martin), que este sábado cumple 42 años, arrancarán cuarto y noveno, respectivamente.
El muy insaciable Verstappen, de 25 años, dominó claramente, de nuevo, una calificación que arrancó con la pista mojada y que se fue secando hasta acabar, en su tercera ronda, con todos buscando su mejor vuelta con el neumático blando, en lugar del inicial intermedio. El astro neerlandés firmó su vigésima octava ‘pole’ en la F1 -la octava de la temporada- al cubrir, en esa instancia, los 7.004 metros de la mítica pista belga en un minuto, 46 segundos y 168 milésimas, 820 menos que Leclerc y con 877 de ventaja sobre su compañero mexicano.
Con lluvia anunciada por las previsiones meteorológicas, la duodécima prueba del curso arrancó con amenaza de caos; con su único entrenamiento libre pasado por agua y del que poca información se pudo extraer, ya que apenas se rodó. En una sesión inservible en la que Sainz tuvo el honor de encabezar una clasificación en la que cinco de los 20 pilotos, entre ellos el propio Verstappen, no llegaron a marcar tiempo.
El talentoso piloto madrileño -que también avanzó una plaza y el domingo saldrá cuarto, desde la segunda fila y al lado del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes)- se inscribió, en el único ensayo, por delante de los McLaren del australiano Oscar Piastri -de lejos el mejor debutante del año, que saldrá quinto- y del inglés Lando Norris -séptimo en la parrilla dominical-.
‘Checo’, que sólo dio cinco vueltas por la mañana -cuatro menos que Carlos- se quedó a algo más de cinco segundos. Alonso giró cuatro veces y su crono superó en poco más de siete segundos el de Sainz.
El entrenamiento estuvo interrumpido, durante algo más de diez minutos, con bandera roja; ya que, tras varias salidas de pista, el estadounidense Logan Sargeant perdió el control de su Williams, que hizo aquaplaning y chocó levemente en Les Combes, en la zona más elevada de la bella pista de Las Árdenas.
Como seguía lloviendo, los equipos decidieron no salir a pista hasta que a falta de doce minutos lo hicieron los Red Bull de Verstappen y de ‘Checo’, segundo en el certamen, a 110 de los 281 puntos con los que comanda el canibal de los Países Bajos. Posteriormente, lo hicieron los Aston Martin del doble campeón mundial asturiano -tercero en el Mundial, a 142 de Verstappen- y del canadiense Lance Stroll, noveno y décimo en la parrilla del domingo; y que, al igual que los anteriores, apenas dieron una vuelta sin marcar tiempo en su retorno a pista.
El australiano Daniel Ricciardo, que regresó a la F1 y desde Hungría sustituyó al neerlandés Nyck de Vries en Alpha Tauri, fue el más egregio de los eliminados en la primera ronda de la calificación; en la que Leclerc marcó el mejor tiempo, por delante de Verstappen, al que mejoró en 215 milésimas; con Sainz cuarto (a 388) , Alonso, quinto (534) y ‘Checo’, séptimo (599)
La pista se iba secando y el finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo) fue el primero en rodar con neumáticos blandos en la Q2, poco antes de que hiciera lo propio Alonso; y sucesivamente, el resto; pero las gomas blandas no mejoraban tiempo aún; hasta que justo al final Piastri marcó el mejor crono de la ronda, por delante de Sainz; con ‘Checo’ en el séptimo y Alonso en el noveno puesto provisional. Y Verstappen en el décimo, enfadado con su equipo, a pesar de que le sobraran cuatro décimas para pasar ronda.
No la pasó Bottas. Ni los dos Alpine, los franceses Esteban Ocon y Pierre Gasly. En una jornada en la que, entre el entrenamiento y la cronometrada, la escudería gala -en la que militó las dos pasadas temporadas Alonso- anunció que, «de mutuo acuerdo», el rumano-estadounidense Otmar Szafnauer dejará de ser su jefe de equipo a partir de esta carrera.
Szafnauer, de 58 años, que seguirá en estas funciones durante este Gran Premio, será sustituido a partir del Gran Premio de los Países Bajos, la primera después de las vacaciones de verano, por el francés Bruno Farmin, hasta ahora vicepresidente de Alpine Motorsports. También abandona la escudería gala el británico Pat Fry, director técnico, que se marcha como nuevo jefe de equipo a Williams.
El que muy en breve será exjefe de equipo de Alpine llegó a señalar, el año pasado, la edad del genial piloto asturiano como causa de que su oferta de renovación fuese sólo de una temporada. Así que tanto Aston Martin como Alonso, apostaron fuerte, entonces; y se comprometieron en un contrato ‘multi-anual’ que anunciaron, en auténtico bombazo informativo hace justo un año, también después de la carrera de Hungría. Al mismo tiempo que Piastri, de aquella probador del equipo francés, se comprometía con McLaren.
Con seis podios en lo que va de temporada, Fernando -con manos de oro y un ordenador espacial en su cabeza- es tercero en el Mundial. El mismo puesto que ocupa Aston Martin en el campeonato de constructores, en el que Alpine es sexta, con 47 puntos, 137 menos que la escudería de Alonso.
El propio Fernando mejora él solo en 92 unidades el total de su antiguo equipo. Así que no hay que ser excesivamente inteligente para ver quién acertó y quién se metió un sonoro patinazo hace exactamente un año.
En cualquier caso, el catedrático de Oviedo, que no es rencoroso, a buen seguro que le invitará a un trozo de tarta a su ex jefe este sábado en Spa-Francorchamps; donde el astro astur festejará, de nuevo en la cresta de la ola, su cuadragésimo segundo cumpleaños.
En la Q3 ya salieron todos con los blandos, directamente. Y la ‘pole’ la firmó, una vez más, Verstappen, que por la citada sanción arrancará sexto, entre los dos McLaren de Piastri -quinto- y Norris. El inglés George Russell, de Mercedes acabó octavo la cronometrada principal y saldrá en ese puesto, por delante de los Aston Martin de Alonso y Stroll, propietarios de la quinta fila.
Pero todo eso, el domingo: Este sábado se disputará la prueba sprint -sobre poco más de un tercio del recorrido dominical, es decir 15 vueltas-, horas después del ‘sprint-shootout’, la calificación reducida que decidirá la formación de salida de la carrera corta. EFE (I)