La Asamblea Nacional ha aprobado, la noche de este jueves, una resolución exigiendo la renuncia de la Vicepresidenta María Alejandra Vicuña, que esta mañana ha sido notificada por la Fiscalía General del Estado del inicio de una indagación penal en su contra por acusaciones del delito de concusión.
La resolución, planteada por el asambleísta de CREO, Fabricio Villamar, ha obtenido 77 votos a favor y ningún voto en contra. Se han registrado, sin embargo, 24 abstenciones (del bloque morenista, entre ellas la de la Presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas), y un voto en blanco. 35 legisladores se han ausentado, básicamente los correístas.
Villamar, que también impulsa el juicio político y la destitución de Vicuña, ha declarado que mientras continúa con el proceso «es mas viable que la vicepresidenta renuncie, como un acto de delicadeza para la república, para ahorrarle a ella misma la vergüenza de llevarla a juicio porque con certeza, será destituida».
El legislador de CREO dice que tiene ya 56 firmas de asambleístas de CREO, PSC, SUMA, BIN, IND, y de RC respaldan la solicitud de juicio político en contra de la vicepresidenta Vicuña, quien ha sido acusada por uno de sus coidearios, Ángel Sagbay, de haber recibido contribuciones mensuales, de su salario como asesor en la Asamblea Nacional, que debían ser depositados en una cuenta a nombre de la entonces legisladora.
Vicuña confirmó hoy que sí recibió depósitos de Sagbay como militante político, pero apuntó que «ese no es el inconveniente», sino «cuando (Sagbay) declara bajo juramento mintiendo -y eso es perjurio-, que era una condición, una obligación y prácticamente una extorsión para ingresar o para mantener el cargo. Eso es absolutamente falso«.
En una entrevista con una radio capitalina, Vicuña dijo que no ve motivos para presentar su renuncia o pedir una licencia hasta que se esclarezca su situación, como han sugerido ciertos legisladores.
La Vicepresidenta consideró que las denuncias en su contra obedecen a una trama de extorsión y a una campaña de desprestigio de la labor del Gobierno de Lenín Moreno por parte de la oposición, con la supuesta complicidad de ciertos medios de comunicación.