El hermano del Capitán Santiago Zurita, quien falleció en diciembre de 2011 cuando el paracaídas que llevaba no se abrió, en una práctica deportiva de paracaidismo realizada en Portoviejo, ha revelado al UdlaChannel, el canal de noticias de los estudiantes de periodismo de la Universidad de las Américas, en Quito, que el paracaídas desapareció mientras se realizaban las investigaciones y antes de que pudiera ser analizado.
Santiago Zurita, que al momento de su muerte tenía 34 años, era Capitán de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, y ese día había acudido a hacer prácticas al Club Privado Garrapateros, en Portoviejo, en compañía del Capitán Diego Peñaherrera, que poco antes había sido edecán de la Primera Dama, Anne Malherbe, esposa del entonces presidente Rafael Correa.
El pasado 2 de abril, el Presidente Lenín Moreno dijo, en una entrevista concedida a la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión, que se trató de un crimen.
“El crimen del paracaidista Zurita, también se decía, que era una causalidad que no se le haya abierto el paracaídas que estaba destinado casualmente a Diego Peñaherrera, que por las casualidades de la vida no se puso ese día ese paracaídas. Y que anteriormente también, qué casualidad, a un capitán tan experto en salto, tan experto que incluso le confiaban el hecho de que salte junto con la esposa del Presidente. Entiendo que tenía mucha experticia en los saltos, entonces a ese también la primera vez no se le abrió el paracaídas y tuvo uno de los compañeros que hacer una maniobra muy especial para poder salvarlo. Se dicen tantas cosas. Se dice, bueno, se dicen tantas cosas realmente”.
«En las investigaciones no se llegó nunca a descubrir quién fue la persona que armó el paracaídas, lo que sí solicitamos fue que venga un experto para que haga las pruebas del caso, pero no había cómo hacerlas porque habían botado el paracaídas«, ha dicho a UdlaChannel, Pablo Zurita, hermano de la víctima.
«Tuve la prolijidad de sacar los documentos originales (del informe del accidente) después de verle a mi hermano en el anfiteatro de Portoviejo. Si ustedes revisan hoy esos documentos que yo tengo (con los que se archivaron luego en la investigación) no son iguales. No sé si desaparecieron, lo que sí puedo decir es que los que aparecen ahí no son los que yo tengo«, agrega Zurita.
«A mi hermano le gustaba esta clase de aventuras en el aire, quince días antes estuvo en Baños haciendo salto por allá, le gustaba mucho y es por eso que estuvo con disposición de sus superiores estuvo mucho en contacto con el Capitán Peñaherrera«, narra.
«De la información que hemos recolectado, él saltó el día anterior, el sábado. Mi hermano no tenía que saltar ese domingo. Venían en el carro mi hermano y el capitán Peñaherrera. Él le dijo: “adelántate, voy a comprar unos víveres, ya vengo”. Desapareció el capitán Peñaherrera. Y los señores del aeropuerto dijeron “hasta que venga el capitán Peñaherrera, por qué no haces un salto más”. Ese fue el último salto que hizo mi hermano», relata Zurita.
El Capitán Santiago Zurita se estrelló contra el pavimento y murió de contado.
«Los dos eran miembros de la FAE, el capitán Peñaherrera era más antiguo que mi hermano, mi hermano hacia trabajos de Inteligencia. Mi hermano saltó el día anterior, ese día no le tocaba saltar y no estaba con su paracaídas«, finaliza.