La noche de martes 28 de julio se registrarán dos lluvias de estrellas y meteoros denominadas Delta Acuáridas y Alfa Capricórnidas iluminando el cielo hasta el miércoles 29. El espectáculo se podrá apreciar en la mayor parte del mundo, con una visualización óptica en el hemisferio norte y sur, en un cielo oscuro libre de luces de las grandes ciudades.
Una luna nueva favorecerá el espectáculo celeste considerado como un desfile de meteoros con una velocidad de 15 a 20 estrellas por hora, informó la NASA.
El momento de máxima la visualización del fenómeno será una hora antes del amanecer. En la noche del miércoles 29 al jueves 30 el Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA ofrecerá una vista en vivo de los cielos en Huntsville, Alabama.
El director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata, en Argentina, Miguel Guilarte, cuenta que las Delta Acuáridas son una curiosa lluvia de meteoros y parece ser la única que procede de un cometa que no pertenece al Sistema Solar y que está de paso por él, lanzado desde otra estrella a las proximidades de la Tierra. “Sabemos que este cometa no pertenece a nuestro Sistema Solar por la escasez de un gas, como es el cianógeno, muy corriente en todos los cometas”, apunta Guilarte.
Este experto señala que esta lluvia de meteoros es larguísima en el tiempo, pues radian desde el 12 de julio hasta el 23 de agosto uniéndose a otras lluvias meteóricas del verano, como las famosas Perseidas, con máximo la noche del 12 de agosto. “Se pueden ver bien porque van muy despacio, por lo que además del destello se puede ver una trayectoria luminosa durante unos segundos”, destaca Guilarte.
Esta lluvia de estrellas se ve mejor desde el hemisferio sur ya que en estos momentos la constelación de Acuario está muy baja sobre el horizonte poco antes del amanecer.
Por su parte las Alfa Capricórnidas es una lluvia de estrellas menos abundantes, aunque sumadas a las Delta Acuáridas, pueden ser espectacular. El director Guilarte explica que sus meteoros “son lentos, con trayectorias largas y muy brillantes, normalmente explotan antes de apagarse, aumentando su luminosidad en el momento de desaparecer”.
A esta lluvia de estrellas se las suele llamar bolas de fuego porque a veces son muy brillantes.
El espectáculo puede verse al anochecer en cada país debido a que es un flujo constante de estrellas. Durante el día y en ciudades muy iluminadas no es posible verlo, por lo que se recomienda ubicarse en zonas fuera del área urbana y con menor iluminación.
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