Carlos Larreátegui
Quito, Ecuador
Aunque la «crisis» ha sido superada en las últimas horas, las autoridades terminaron sacrificando a dos valiosos embajadores y colocando a sus países en una situación tremendamente embarazosa y ridícula. No hay duda de que el primer error provino de la Cancillería peruana por recoger, sin beneficio de inventario, denuncias falsas de la prensa amarillista y acusaciones malsanas de políticos desaprensivos que buscaron transformar un incidente de supermercado en un problema de género y honor nacional. Sobre esa base pantanosa y sin que mediara investigación seria sobre los hechos, el Gobierno del Perú solicitó el retiro del embajador Riofrío.
[…]