
Remedio peor que la enfermedad
Bernardo Tobar
Quito, Ecuador
A menos que sea una gripe evidente, una cita al médico conduce cuando mínimo a exámenes de sangre seguidos de un cóctel farmacológico y alguna recomendación de dieta, ejercicio o reposo, según el caso. Salvo excepciones, ya no hay espacio para conocer al paciente, medirle el impulso vital además del pulso cardíaco, determinar su perfil emocional además del lipídico e identificar las raíces de trastornos que toman la forma de dolencias físicas. Así terminan tratándose a punta de píldoras síntomas periféricos antes que causas.