«El Ministerio de Finanzas está buscando ya los mecanismos para contratar una auditoría forense internacional, para que sean esos peritos extranjeros, no vinculados (al caso), -porque en este tema hay una gran cantidad de intereses vinculados a todo nivel- los que colaboren en estas investigaciones«, ha anunciado la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en el caso relacionado a una supuesta estafa al Isspol.
Esto tiene como propósito buscar la «recuperación de los recursos de la policía y definir claramente todos los responsables a todo nivel de esta estafa gigantesca», agregó.
Las autoridades continúan investigando un presunto caso de estafa que se habría cometido contra los fondos de jubilación y pensiones de la Policía, entre el 2014 y 2016.
El Isspol realizó dos tipos de inversión, aparentemente irregulares, por un monto superior a los 200 millones de dólares. Dicho monto sería custodiado por la compañía Depósitos y Compensación de Valores del Ecuador (Decevale).
Decevale es «un brazo del mercado de valores de Ecuador». Su tarea es ser custodio de los recursos, inversiones y transacciones que se comercializan en el mercado de Valores de Ecuador.
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Sin embargo, Romo ha dicho que es sorprendente «lo que se ha descubierto, sobre cómo se ha comportado el custodio de el mercado de Valores en el país. No solo que es grave, sino que tienen responsabilidad directa sobre estos recursos».
Romo agregó que Decevale cometió varias infracciones: Firmó un contrato con IBcorp en el 2003, pero esa empresa se creó el 7 de junio de 2006. «Lo que nosotros creemos es que en este momento Decevale está forjando documentos para evadir sus responsabilidades«.
Sin embargo ayer Decevale respondió que los fondos del Isspol no estarían en Decevale, sino en un custodio que ellos contrataron en La Florida, «pero el custodio que se llama ICS es un custodio que se encuentra suspendido desde hace dos años, y que el nombre para la entrega de correspondencia es el señor Jorge Cérrez».
«Decevale se prestó para hacer y ocultar estas operaciones que hicieron Chérrez y el general David Proaño», este último enfrenta un proceso disciplinario en la Policía.
Además Decevale se deslinda de toda responsabilidad y ha culpado a su gerente operativo, Luis Álvarez, de los contratos firmados.
Álvarez salió del país el pasado 29 de septiembre.
Ha trabajado por 18 años en Decevale y en la Bolsa de Valores de Guayaquil, «como todos los directivos de Decevale que coinciden exactamente con los directivos de la Bolsa de Valores de Guayaquil».
Romo rechazó que Decevale responda que no sabía nada de las operaciones, y dijo que los primeros en responder serán Chérrez, Proaño y Decevale.
La ministra además solicitó a la Superintendencia de Compañías la liquidación de Decevale, por no cumplir con la custodia de los valores de las inversiones del Isspol. De concretarse este pedido, sería Depósitos Centralizados de Valores, del Banco Central de Ecuador, los que se harían cargo de las operaciones.