En el Campus Party los fanáticos son los nuevos promotores musicales

La democratización de contenidos musicales ha encontrado la melodía perfecta en el Campus Party de Quito, donde decenas de jóvenes se percataron de su poder como promotores de los grupos que les hacen mover las piernas o el corazón.

«Hemos pasado de la era de la información para entrar en la era de la recomendación», les dijo Diego Granja, propietario del sitio planarteria.com, en una de las charlas del certamen de tecnología, que reúne a unas 2.000 personas en la capital de Ecuador.

Mientras le escuchaban tocaban sus propios «instrumentos»: los teclados de sus computadores portátiles conectados a Internet, mandando mensajes en Twitter y Facebook con sus impresiones.

Y es que hace varios años, la distribución de contenidos musicales solo se limitaba a la televisión y a la radio, pero con la llegada de Internet el panorama ha cambiado.

«La radiofórmula musical está experimentando un declive», dijo Granja, pues el fanático ya no solo está expuesto a productos masivos o hits de los 40 principales, sino que ahora tiene acceso «a productos clandestinos que nunca fueron prioridad para los medios tradicionales».

Planarteria.com fue creado en 2007 por aficionados a la música independiente con el objetivo inicial de compartir ideas.

Luego de varios años su plataforma fue evolucionando al punto de convertirse en un espacio de promoción de artistas independientes alrededor del mundo.

Hoy promociona la gira de la banda mexicana de rock Zoé, que dará un concierto en el Teleférico de Quito, para el cual ha proyectado una asistencia de 4.000 personas. El 90% de las entradas se ha vendido a través de las redes sociales.

Lo mismo hace para la banda ecuatoriana de hardcore Custodia, que gracias a la utilización de internet pudo realizar una gira por México.

«Esto hubiera sido imposible si seguían la estrategia de los medios tradicionales», indicó Granja.

La aparición de las redes sociales no anula la participación de las disqueras, pero sí «las están igualando», pues ahora las bandas independientes logran un contacto importante con su público, situación que antes era difícil de lograr.

Un ejemplo claro ocurrió en 2009 con U2, que emitió gratis su concierto de Pasadena, California (EE.UUU.), a través de Youtube.

También lo hizo Coldplay en 2008, cuando permitió la descarga de su sencillo ‘Violet Hill’ tan solo con registrarse a través de su web e introducir el correo electrónico, adonde llegaba casi de inmediato el archivo mp3.

Es el momento de entender que las cosas funcionan de otra manera, dijo Granja, «hoy en día vamos creando un conocimiento colectivo, si calificamos un video en Youtube, ya estamos creando ese conocimiento colectivo».

De ahí que sentencia que el poder de decisión ahora está en «los fans». Si se quieren desarrollar nuevas propuestas musicales y dejar de lado lo masivo «es el momento preciso», dice Granja. Las herramientas están a un click de distancia. EFE

 

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