Maduro quiere poderes para controlar cómo se financia la oposición

Caracas, 16 ago (EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, manifestó hoy su propósito de crear un «sistema de financiación de la actividad democrática» como parte de la lucha contra la corrupción e insistió en que pedirá poderes especiales para luchar contra ese flagelo.

«Nosotros tenemos que ir hacia la organización de un sistema público de financiamiento de la actividad democrática de los ciudadanos venezolanos», indicó Maduro en un acto del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

«Para llamarlo con los conceptos que pienso son los correctos -continuó-, un sistema público de financiamiento de la actividad política constitucional y legal de los ciudadanos, de los partidos y movimientos políticos».

Maduro hizo la propuesta al cargar contra la oposición por supuestas irregularidades en su financiación, un tema que llevó esta semana al chavismo a acusar en el Parlamento al partido Primero Justicia, del líder opositor Henrique Capriles, de narcotráfico, lavado de dinero, prostitución y hasta trata de blancas.

El mandatario venezolano indicó que la política no puede ser una «cosa de los multimillonarios», sino de los ciudadanos de a pie, y volvió a acusar a la oposición de supuestas irregularidades.

«Nosotros hemos ido construyendo y tenemos que fortalecer la construcción de un sistema de financiamiento popular transparente, legal rindiéndole cuenta al poder electoral (…) de todas nuestras fuerzas», defendió Maduro, que aseguró que las campañas del chavismo se financian con aportes de militantes, rifas y otras contribuciones.

En Venezuela no existe un sistema público de financiación de los partidos, pero existe una reglamentación que obliga a las formaciones políticas a informar de sus ingresos al poder electoral.

La oposición ha criticado reiteradamente al Poder Electoral por lo que considera inacción ante la utilización por parte del chavismo de los recursos de ministerios y organismos públicos, así como los bienes, útiles y equipos de instituciones como la petrolera estatal PDVSA para actividades proselitistas del Gobierno.

Maduro insistió en su compromiso en la lucha contra la corrupción asegurando que va a pedir una ley habilitante, un mecanismo que prevé la Constitución para dotar al presidente de facultades legislativas sin control parlamentario.

Argumentó esa petición en la necesidad de «ir a un proceso profundo» y establecer normas más «rígidas y severas» para combatir la corrupción.

En ese sentido desafío a la burguesía amarilla -en alusión al color de Primero Justicia- a ver cómo reacciona a ese llamado, y dijo que es necesaria una «emergencia legislativa, política, constitucional, institucional».

El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, afirmó en el mismo acto que «toda la bancada revolucionaria va a apoyar la propuesta» de Maduro en el Parlamento y rechazó las críticas del «sector opositor enfermo» y «la dirigencia opositora corrupta» de que no es necesaria una ley habilitante para luchar contra la corrupción.

«Ellos viven en una sociedad de cómplices», dijo.

La oposición ha rechazado la campaña que encabeza Maduro contra la corrupción asegurando que se trata de una excusa para perseguir a sus adversarios políticos y ha desafiado al Gobierno a que detenga a los «peces gordos» de la corrupción que hay en las filas del oficialismo.

Los venezolanos están llamados a las urnas el próximo 8 de diciembre para elegir a sus representantes municipales. EFE

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