La ciudadana japonesa Satomi Mariko, de 27 años, sigue en la sala de observación del Hospital Abel Gilbert Pontón, en Guayaquil, debido a las tres perforaciones en su intestino causadas por impacto de arma de fuego. Las heridas fueron causadas en un secuestro exprés, la noche del sábado 28 de diciembre, cuando subió a un taxi en la avenida Constitución.
Su esposo, Hitome Tetsuo, de 28 años, murió abaleado en el taxi. Mariko fue abandonada en las calles San Martín y Charchi, al sur de Guayaquil, y según los testigos, uno de los delincuentes le disparó mientras huían en el taxi. La pareja estaba pasando su luna de miel en Guayaquil.
Según ha anunciado hoy el presidente Rafael Correa, la responsabilidad recae sobre una banda de ocho personas. «No descansaremos hasta que este crimen se aclare y paguen los culpables», afirmó Correa y advirtió que se destinarán los recursos que sean necesarios para ubicarlos y castigarlos.
José Serrano, ministro del Interior, dijo en el mismo espacio que las autoridades ya cuentan con información importante y en los próximos días los delincuentes estarán frente a la justicia. El gobierno ofreció una recompensa de entre 50.000 y 100.000 dólares para quien proporcione información fidedigna que permita ubicar a los culpables.