«EEUU quiere espiar todas las comunicaciones en el mundo»

Madrid, 29 may (EFE).- El Gobierno de EEUU tiene el objetivo de «obtener y guardar todas las comunicaciones que ocurren en el mundo, no solo las que tienen que ver con la seguridad nacional o el terrorismo», como lo demuestra «el espionaje» sobre los móviles en Bahamas, México, Filipinas y Kenia, dijo hoy el periodista ganador este año de un premio Pulitzer, Glenn Greenwald.

En una entrevista con EFE, el hombre al que el extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) Edward Snowden ha confiado todos los documentos a los que tuvo acceso sobre dicho espionaje desmintió las informaciones aparecidas en diversos medios de que vaya a publicar una lista de miles de espiados por EEUU.

Afirmó que los documentos de Snowden están «seguros electrónicamente guardados» y anunció que estudia un sistema con el que otros periodistas puedan tener acceso directo a los mismos.

Preguntado sobre documentos confidenciales sobre Cuba, Greenwald respondió que «no tenemos toda la información de EEUU, tenemos partes de lo que Snowden se llevó. En algunos casos tenemos una historia completa, a veces es parcial y a veces nada. Lo que tenemos es mucho», concluyó.

«Estados Unidos tiene la capacidad de espiar e interceptar cada llamada telefónica en un país y conocer su contenido, que, además pueden almacenar y escuchar cuando quieran», dijo Greenwald, quien se encuentra en España para promocionar su libro «Snowden. Sin un lugar donde esconderse» (Ediciones B).

«Obviamente México o Bahamas no tienen nada que ver con el terrorismo, que es la justificación normal que da EEUU para su sistema» de espionaje, dijo al ser preguntado sobre la revelación que hizo recientemente al respecto.

México es un país «de gran interés para EEUU por ser fronterizo», declaró al añadir que «la idea de que hay tráfico de droga en un país no significa que se pueda escuchar y grabar todas las llamadas telefónicas».

Greenwald desmintió informaciones aparecidas en diversos medios de que se disponía a publicar una lista con miles de nombres de personas espiadas por EEUU, pero explicó que «nos vamos a centrar en algunos casos que ilustran el propósito del sistema de espionaje y cómo funciona».

Preguntado sobre WikiLeaks del también periodista Julian Assange, quien ha publicado numerosos cables y documentos diplomáticos confidenciales de EEUU, Greenwald explicó que el actúa de forma diferente con los documentos de Snowden puesto que el extécnico de los servicios secretos estadounidenses quiso siempre «hacer las cosas de forma distinta».

Al confiarle los documentos confidenciales, Snowden «quería que informara sobre este material de forma periodística (…) el acuerdo que alcancé con él es que publicaríamos lo que realmente sea necesario publicar» y «sin poner en peligro a gente inocente», dijo Greenwald, en respuesta a las acusaciones del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, el miércoles en la cadena ABC.

Kerry señaló que las revelaciones de Snowden han permitido a los terroristas conocer «de primera mano» los métodos y mecanismos que emplea Estados Unidos para recabar inteligencia. «Nuestras operaciones se ha visto comprometidas», afirmó.

Al explicar las diferencias entre Assange y Snowden, el primero refugiado en la embajada de Ecuador en Londres y el otro en Rusia, Greenwald recordó que este último trabajaba para el Gobierno de EEUU y consideró que si regresa a su país, donde se le acusa de traición, «no tendría un juicio justo. Quieren que vuelva para encarcelarlo para el resto de su vida».

«Me consta que hay ahora gente en el Gobierno (estadounidense) inspirada por Snowden», dijo Greenwald.

La idea de escribir un libro, cuya versión en español acaba también de publicarse en América Latina, es dar a conocer la «historia real de cómo conocí a Snowden, cómo he conseguido los documentos (…) porque se han dicho muchas cosas sobre eso que no son verdad», explicó.

«Quería poner el sistema de espionaje estadounidense en su entero contexto», declaró al señalar que su libro está compuesto por tres partes, y la tercera es defender «el argumento de por qué la intimidad es crucial para la libertad individual, y todos sufrimos cuando la perdemos».

Greenwald asegura que ni él ni Snowden tuvieron dudas antes de decidir empezar a revelar los documentos sobre el espionaje estadounidense y que ambos sopesaron muy a fondo las consecuencias que tendría y que han cambiado totalmente sus vidas.

El periodista, quien empezó revelando los documentos de Snowden en el diario británico The Guardian, vive actualmente en Rio de Janeiro desde donde publica los documentos confidenciales por internet.

En el libro, Greenwald recuerda que lo primero que le pidió Snowden cuando se conocieron es que cifrara su correo electrónico, lo que ahora el recomienda a todo el que pueda hacerlo, en especial periodistas, médicos, psiquiatras, abogados u otros profesionales que guardan informaciones confidenciales y privadas de otras personas. EFE

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