Berlín califica de «indignante» tratamiento a las víctimas del avión malasio

Ciudadanos dejan flores en las afueras de la embajada de Holanda en Kiev (Ucrania) por las víctimas del avión malasio derribado.

Berlín, 21 jul (EFE).- El Gobierno alemán calificó hoy de «indignante» la situación en el lugar en que cayó el avión malasio, en Ucrania, donde los observadores de la OSCE ven obstaculizado su trabajo y no se da un tratamiento correcto a las víctimas ni se aseguran los restos del aparato.

«Lo que estamos viendo en las imágenes que recibimos del lugar supera a cualquier descripción«, indicó el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Martin Schäfer, para recordar que entre las víctimas del «presunto derribo» del avión de pasajeros hay cuatro alemanes.

El hecho de que los separatistas prorrusos hayan dado más facilidades a los periodistas que a los miembros de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europeos (OSCE) es «intolerable», como es «doloroso» para los familiares de las víctimas ver el tratamiento que reciben los restos mortales de sus allegados.

Schäfer evitó explicitar cuáles podían ser las medidas contra Rusia que adopten mañana los ministros de Exteriores de la UE en la reunión que mantendrán en Bruselas, centrada en esa cuestión.

Sí hizo hincapié en que tales medidas -incluido un endurecimiento de las sanciones- no precisarán pasar de nuevo por la ratificación de los líderes de la UE, ya que éstos dejaron ya establecida una «plataforma de actuación» en su última cumbre, la semana pasada, antes de la catástrofe del avión.

«En el punto sexto de las resoluciones quedó claro que se contemplaban medidas concretas contra personas físicas o jurídicas rusas que apoyen, financieramente o de otro modo, a los separatistas prorrusos», indicó Schäfer.

El portavoz explicó además que las medidas adoptadas hasta ahora por la UE o las futuras no tienen el alcance de las decididas por EE.UU., ya que las europeas deben tener una base jurídica y no basta, como en Estados Unidos, con la firma del presidente del país.

«A escala de la UE, no basta la sospecha, sino que deben estar sustentadas en pruebas jurídicamente verificables por el Tribunal Europeo», añadió.

El portavoz declinó hacer evaluaciones acerca de lo que pueden suponer estas medidas para el presidente Vladímir Putin y si los apremios a escala internacional son «la última oportunidad» de reacción que se le da, como han dejado entrever tanto Washington como la canciller, Angela Merkel.

La jefa del Gobierno, oficialmente de vacaciones desde el sábado aunque se mantiene «permanente de servicio», según su viceportavoz Christiane Wirtz, multiplicó el domingo sus contactos al más alto nivel y mantuvo una nueva conversación telefónica con Putin.

Merkel instó de nuevo al líder ruso a que presione a los separatistas prorrusos para activar una investigación internacional del siniestro aéreo e iniciar el diálogo político con Kiev.

La canciller habló asimismo por teléfono con el primer ministro británico, David Cameron; el presidente francés, François Hollande; los primeros ministros de Australia, Tony Abbott; Holanda, Mark Rutte; y Finlandia, Alexander Stubb; así como con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko. EFE

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