La derecha gana la mayoría en el Senado de Francia

El senador de la UMP (derecha) Jean-Pierre Raffarin saluda a sus seguidores en Poitiers, tras ganar las elecciones al Senado.

París, 28 sep (EFE).- La izquierda gobernante en Francia sufrió hoy la tercera derrota del año, en unos comicios indirectos para renovar la mitad del Senado donde -sin sorpresas respecto al actual mapa electoral- pierde la mayoría en favor de una derecha que podrá retrasar algunas leyes e impedir reformas institucionales.

Según resultados todavía provisionales a las 21.00 locales (19.00 GMT), los conservadores de la Unión por una Mayoría Popular (UMP) del anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, junto a los centristas de la UDI consiguieron 116 de los 179 escaños en juego, mientras que la izquierda -incluido el Partido Socialista del actual jefe del Estado, François Hollande-, se llevó 59.

Con estos comicios, en los que votaron 87.734 grandes electores en 58 departamentos, en su inmensa mayoría concejales, para ocupar 178 escaños, la izquierda- que había tenido una mayoría de una decena de escaños en los últimos tres años- pasaría a tener una desventaja de una treintena (155 frente a 188).

La otra gran noticia de la jornada fue la entrada por primera vez en la Cámara alta del ultraderechista Frente Nacional (FN) con dos senadores, Stéphane Ravier, en el departamento de Marsella, y David Rachline, que será el más joven de esa asamblea con 25 años, en Tolón, también en la costa mediterránea.

Consciente de que esos dos escaños entre los 348 del Senado no pesarán mucho, la presidenta del FN, Marine Le Pen, aseguró que servirán al menos para llevar a esta tribuna el debate sobre los temas que le interesan: «el control de las fronteras y la inmigración, la inseguridad o la Unión Europea».

Estos comicios han transferido al Senado, a través de los grandes electores, el mapa electoral que salió de las municipales del pasado mes de marzo, en las que la izquierda en el poder recibió un severo castigo de los franceses.

Este escenario volvió a repetirse, con mayor crudeza todavía para los socialistas, en las europeas de mayo, que elevaron al FN por primera vez en unas elecciones nacionales a la primera posición con el 25 %.

El portavoz del Gobierno, el ministro socialista de Agricultura Stéphane Le Foll, consideró que lo ocurrido hoy es «un efecto vinculado a las municipales».

«Como habíamos perdido las municipales, mecánicamente hay una réplica en las senatoriales. Lo esperábamos», manifestó.

El primer secretario del partido, Jean-Christophe Cambadelis, fue más lejos, porque aunque reconoció que «la derecha es mayoritaria», aseguró que «la derecha no ha estado a la altura».

En cualquier caso, será la derecha la que tenga la presidencia del Senado el próximo miércoles, un puesto que se van a disputar en unas primarias internas de la UMP el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin, el antiguo presidente de la cámara Gérard Larcher y Philippe Marini.

Larcher hizo notar que «hay una mayoría sólida que sale de estas elecciones que va a permitir al Senado recuperar su espacio» como «representación territorial».

Lo cierto es que técnicamente el nuevo escenario en la Cámara alta no impedirá al Ejecutivo sacar adelante proyectos de ley, puesto que los diputados tienen la última palabra en la tramitación legislativa, pero la oposición podrá entorpecer y retrasar algunos de sus textos.

Y sobre todo, hará muy difícil o casi imposibles una serie de reformas institucionales programadas por Hollande que requieren una mayoría de tres quintos en el Congreso, que reúne excepcionalmente a senadores y diputados.

Se trata de reformas como el reforzamiento de la independencia de la Justicia, la modificación del estatuto legal del jefe del Estado, la reducción del número de cargos electos, la introducción de una dosis de proporcionalidad en las elecciones legislativos o el derecho de voto en las municipales para los extranjeros no comunitarios. EFE

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