El médico Carlos Figueroa, quien cumple una pena de seis meses de prisión por injurias al Presidente Rafael Correa, ha asistido la tarde del sábado alrededor de una hora al funeral de su madre, Adela Figueroa, quien murió la tarde del viernes de un cáncer al páncreas, según ha conocido LaRepública de fuentes bien informadas.
«No me voy porque quisiera, sino porque me están llevando. Que Dios le pague a todos», ha dicho Figueroa, según ha testimoniado su amigo Paul Palacios T. en su cuenta de Twitter-
Carlos Figueroa fue sentenciado por la jueza Lucy Blacio, quien lo encontró culpable de injuriar al Presidente Rafael Correa al haber pedido judicialmente se investigue si Correa había estado secuestrado en el Hospital de la Policía durante la revuelta del 30 de septiembre de 2010. Figueroa firmó la demanda contra Correa en compañía del legislador de Pachakutik, Cléver Jiménez y su asesor, Fernando Villavicencio. Los tres sostenían que Correa nunca estuvo secuestrado.
Los jueces estimaron improcedente la demanda contra Correa y la calificaron de maliciosa. El presidente, basándose en la calificación de maliciosa, enjuició entonces a sus tres demandantes.
La jueza Lucy Blacio encontró culpables a los tres de lanzar acusaciones sin pruebas. Jiménez y Villavicencio fueron sentenciados a dieciocho meses de cárcel. Figueroa, a seis.
Los tres se refugiaron en territorio Sarayacu después que el Estado desestimó las medidas cautelares dictadas a su favor por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pero Figueroa abandonó la selva luego de tres meses, según dijo, para visitar a su madre, que estaba agonizando de un cáncer terminal. Figueroa, que es médico, fue capturado por la Policía el 21 de julio de este año.