Embarazo adolescente y suicidio juvenil preocupa a las autoridades uruguayas

Banderas de Uruguay y del partido gobernante, Frente Amplio, en puestos de venta callejera en una calle de Montevideo, Uruguay, el 24 de octubre de 2014. (Foto AP/Natacha Pisarenko)

Montevideo, 3 nov (EFE).- El embarazo adolescente, el suicidio juvenil y el consumo de alcohol entre niños, que han crecido en Uruguay, preocupan a las autoridades sanitarias que diseñan una serie de medidas para combatir esos flagelos, confirmaron hoy fuentes médicas.

Esa preocupación quedó registrada en las III Jornadas de Atención Integral de la Adolescencia, organizadas por la Policlínica de Atención Integral de la Adolescencia del Hospital Policial, que reunió hoy a profesionales y personal sanitario de varias instituciones.

El 18 % de las mujeres que se realizan un aborto en Uruguay «tienen entre 15 y 19 años», destacó a Efe la doctora Laura Batalla, encargada de la Policlínica.

A partir de diciembre de 2012, la legislación uruguaya establece que toda mujer residente en el país puede solicitar que se le practique un aborto en cualquier centro público o privado, los cuales están obligados a realizar la intervención o a garantizar que se haga por terceros en casos de objeción de conciencia.

La solicitud de la interrupción voluntaria del embarazo se hace hasta las 12 semanas de gestación, período que se amplía a 14 semanas en caso de violación y sin restricciones para el caso de malformaciones del feto o riesgo de vida para la madre.

Previamente, las pacientes deben pasar por una comisión formada por un ginecólogo, un psicólogo y un asistente social para recibir asesoramiento incluso sobre la posibilidad de culminar su embarazo y dar al niño en adopción.

Las mujeres disponen de cinco días de reflexión y luego de ratificar su voluntad se les practica el aborto siguiendo los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Batalla destacó que a nivel sanitario «se están registrando dificultades» para poder mantener un «seguimiento» sobre las adolescentes que se realizan un aborto.

Lo que se busca con ese contacto es «informarles» sobre los métodos anticonceptivos y «evitar que se tome el aborto como algo habitual», agregó.

En el tema de los suicidios, y aunque no se manejan cifras oficiales, se «sabe», dijo la médica, que es la segunda causa de muerte de los jóvenes uruguayos de entre 15 y 24 años por detrás de los accidentes de tránsito.

Batalla señaló que es necesaria «más atención integral» en los casos fallidos de suicidio para evitar que se repitan.

Tanto los servicios sanitarios, como las familias, deben estar «alertas» ante síntomas de depresión, aislamiento o cambios bruscos de carácter de los jóvenes que muchas veces «necesitan ayuda y no saben como pedirla».

La experta alertó también sobre el «aburrimiento» en el que caen algunos jóvenes y que los lleva a participar en «insólitas competencias» a través de las redes sociales en las que «se llega a apostar la vida».

Durante las jornadas se analizó también el consumo de alcohol en la adolescencia y se informó que en una reciente encuesta pública se detectó que el 10 % de los menores uruguayos de hasta 13 años bebe alcohol.

Es una problemática «difícil» muchas veces vinculada con relaciones de familia «complicadas», pero a nivel del personal sanitario «se debe hacer todo lo posible» para «alejar» a los niños y adolescentes del alcohol, agregó Batalla.

En el encuentro participaron también policías a quienes se busca dar «la mayor cantidad posible» de información sobre como manejarse frente a casos relacionados con la problemática juvenil porque muchas veces suelen ser «la primera línea de contención», destacó la experta. EFE

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