Historias de Berlín, a 25 años de la caída del Muro

Un hombre lee un pie de foto que forma parte de una obra de arte interactiva durante el evento "9 de noviembre de 1989 - 25 años de revolución pacífica" en al Ministerio alemán de Justicia en Berlín, Alemania, hoy, lunes 3 de noviembre de 2014. El próximo 9 de noviembre se celebra el 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín. EFE/Britta Pedersen

BERLÍN (AP) — Kai Feller tenía 16 años cuando sus compañeros de estudios lo sometieron a juicio.

En ese día de otoño de 1988, los alumnos se alzaron para denunciar a Feller y otros siete agitadores como «traidores» y «pacifistas». Después la clase votó en favor de expulsar a Feller del movimiento juvenil oficial, cuya afiliación era obligatoria para todo el que tuviera ambiciones en la Alemania Oriental comunista.

Antes de las protestas masivas que desembocaron en la caída del Muro de Berlín, un grupo de adolescentes se atrevió a desafiar el sistema y pagó un precio elevado. Pero dejaron su sello en la historia e inspiraron a muchos otros, incluso de la generación de sus padres, para que siguieran su ejemplo cuestionando la autoridad.

En el mundo kafkiano de la Alemania Oriental, los estudiantes eran castigados por hacer precisamente lo que les pedían: presentar sus opiniones en una cartelera de anuncios en la secundaria de elite Carl-von-Ossietzky en Berlín Oriental.

«Aun en Alemania Oriental sabíamos que el Rincón de los Oradores era el lugar en Londres donde cualquiera podía decir lo que quisiera», recordó Philipp Lengsfeld, otro de los estudiantes expulsados. «De modo que decidimos tantear un poco los límites».

Los ocho estudiantes aprovecharon la cartelera para elogiar las huelgas laborales en la vecina Polonia, llamaron la atención sobre un creciente movimiento neonazi y colocaron un poema irónico sobre el amor de un soldado alemán oriental por su fusil Kalashnikov. Feller además recogió firmas para una petición contra el desfile militar anual de Alemania Oriental.

Muchos estudiantes que se habían unido inicialmente a la rebelión desautorizaron la petición. Pero Feller, Lengsfeld y otros seis se negaron a echarse atrás, aun después que las autoridades les dieron la oportunidad de «arrepentirse».

«A los 16 años no pensábamos en términos prácticos», afirmó Lengsfeld. «Deseábamos llevar esto adelante».

El «juicio» —observado silenciosamente por adultos desde el fondo de la clase— había sido cuidadosamente orquestado para dar al castigo oficial un aire de legitimidad democrática. Alexander Krohn, uno de los pocos que se negó a denunciar a sus compañeros, describió el procedimiento como una farsa.

Krohn fue suspendido por no sumarse a la denuncia. «No queríamos decir lo opuesto de lo que pensábamos», dijo a The Associated Press, «que para la mayoría de los demás era normal».

Unos pocos días después los ocho estudiantes fueron convocados y expulsados uno por uno.

Después de su expulsión los ocho fueron tratados como descastados. Cuatro de ellos fueron vedados de por vida de todas las escuelas en Alemania Oriental.

La indignación de muchos agravó la insatisfacción con el sistema educativo y la persona que lo dirigía, Margot Honecker, esposa del líder Erich Honecker. Era una de las personas más odiadas en el país por la propaganda política que ahogaba los planes de estudios. Documentos históricos demuestran que la mujer, apodada «el dragón púrpura» y que ahora pasa su la vejez en Chile, intervino personalmente para reprimir a los estudiantes, pese a que muchos habían sido estudiantes promisorios.

«La gente estaba realmente disgustada por lo que el gobierno estaba haciendo con la educación de sus hijos», afirmó Benjamin Linder, uno de los cuatro estudiantes que recibieron el castigo más severo. «Pienso que fue por eso que este caso resonó tanto».

Lengsfeld pudo salir del país y fue a Gran Bretaña donde su madre estaba exiliada. Hoy es legislador nacional. Feller se hizo pastor protestante. Linnder pudo reanudar su educación después de la caída del Muro. Hoy es profesor de neurofísica en la Universidad Humboldt de Berlín.

Kai Feller, en octubre de 2014. (AP Photo/Axel Schmidt)
Kai Feller, en octubre de 2014. (AP Photo/Axel Schmidt)
Phillip Lengsfeld, en octubre de 2014. (AP Photo/Markus Schreiber)
Phillip Lengsfeld, en octubre de 2014. (AP Photo/Markus Schreiber)
Benjamin Lindner, en octubre de 2014. (AP Photo/Ferdinand Ostrop)
Benjamin Lindner, en octubre de 2014. (AP Photo/Ferdinand Ostrop)

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