Dragado del Guayas: ¡lo bueno, lo malo y lo feo!

Y también el invierno. Por fin el Gobierno, ya de salida, se comprometió a pagar a la Prefectura solo 20 de los 64 millones de dólares que cuesta dragar parte del río Guayas, con lo cual se convocará a un segundo concurso para la obra, ya que el anterior se cayó.

Lo bueno: Más vale tarde que nunca. Pese a que la Prefectura recibió la competencia para dragar hace 4 años y medio, en abril de 2012, es vital iniciar el dragado para proteger la cuenca del río Guayas, donde vivimos 4 de cada 10 ecuatorianos y se genera la mayor producción agrícola y acuícola que hoy sostiene la economía de todo el Ecuador, ante el fin de la era petrolera.

Lo malo: Pese a que muchos —me incluyo, desde la iniciativa Manso Guayas— venimos insistiendo en la urgencia de dragar para prevenir inundaciones, los trabajos recién arrancarían en enero de 2017, según dice el prefecto Jimmy Jairala, mientras Correa ya se va y el invierno de nuevo habrá golpeado a nuestros agricultores por falta de dragado y caminos vecinales, más el impacto de la crisis económica actual.

Lo feo: Los números no cuadran.

Cuando la Prefectura recibió la competencia para dragar hace más de 4 años, el Gobierno debió dar a Guayas el dinero total para la obra, hoy $64 millones. Así lo ordena el artículo 273 de la Constitución. Luego, los $20 millones que acaban de entregar no son un “aporte no reembolsable”, como lo quieren pintar, sino parte del pago de una deuda que Jimmy Jairala no ha querido cobrar. ¿Y los $44 millones que faltan? Jairala no los ha exigido. En vez de eso, endeudará a la provincia por ese monto con el nuevo contratista, que deberá poner la plata al comienzo y encima cobraría intereses.

Eso no es todo. El concurso anterior lanzado en mayo era para dragar 5 millones de m3 de sedimento. Ahora se dragará 4,5 millones de m3: menos que antes. Pero el valor del concurso anterior era $59,9 millones y el actual será por $64 millones. Es decir, tan solo cinco meses después, el proyecto costará $4 millones más (= 1 escuela del milenio) para ¡dragar menos sedimento! ¿Acaso dragar se puso más caro por las elecciones? Y la Asamblea, bien gracias: ¿por qué no dicen “esta boca es mía” los 16 mudos electos por Alianza País en la provincia?

El Guayas será manso, pero los guayasenses no somos mensos. Y esperamos respuestas.

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