Jenkins y Chazelle dos jóvenes directores en los Oscar

Foto: Hollywood reporter

NUEVA YORK (AP) — Este año en el centro de la contienda de los Oscar se encuentran dos cineastas treintañeros con todo un futuro por delante: Damien Chazelle, la revelación de 32 años detrás de «La La Land«, y Barry Jenkins, el director y guionista de «Moonlight» de 37 años.

Entre las dos películas acumulan 22 nominaciones a pesar de que las edades de sus directores suman menos que las de Martin Scorsese o Steven Spielberg.

Es raro que jóvenes directores lleguen a tales alturas. Si Chazelle, el favorito, se lleva la estatuilla al mejor director, sería el de menor edad en obtenerla en la historia de los Oscar. Si Jenkins lo logra sería el más joven desde que Sam Mendes lo consiguió en el 2000 por «American Beauty» a los 34 años, y aún más significativamente, sería el primer cineasta de raza negra en obtener el premio. Lo que está asegurado es que el resultado será histórico de una u otra manera en caso de que ganen.

Durante la temporada de premios ambos se han topado en varias ocasiones, Chazelle y Jenkins (cuyos guiones también están nominados) han expresado su respeto y admiración mutuos. Si son rivales en los Premios de la Academia no actúan de esa forma.

«Es agradable tener a alguien de tu generación para verlo del otro lado de la sala y decir ‘esto es una locura ¿verdad?»’, dijo Jenkins. «Sí, esto es una locura».

Sus caminos se han cruzado antes. Ambos estrenaron sus óperas primas, «Medicine for Melancholy» de Jenkins y «Guy and Madeline on a Park Bench» de Chazelle, casi al mismo tiempo, a finales de 2008 y comienzos de 2009. Después los planes para la segunda película de Jenkins se estancaron y Chazelle, quien quería que «La La Land» fuera su segunda película, se vio obligado a cambiarla por «Whiplash», que lo presentó ante el mundo al ser nominada al Oscar.

«He admirado a Barry Jenkins desde ‘Medicine for Melancholy»’, dijo Chazelle. «Definitivamente creo que el futuro del cine está en buenas manos con él. Creo que es uno de los mejores cineastas en el planeta».

Son cineastas muy diferentes. Jenkins, cuya película tiene ecos de su juventud en Miami, posee un talento raro para el lirismo y una impresionante intimidad. Chazelle, quien estudió en Harvard, hijo de académicos y exbaterista de jazz, hace películas con una musicalidad deslumbrante que oculta asuntos más oscuros sobre el arte y la ambición.

Claramente son creadores de cine de autor al expresar una visión personal con una conciencia profunda sobre su lugar en la historia del cine. (Hay que ver a Jenkins emocionado en las oficinas de Criterion Collection). Cameron Bailey, director artístico del Festival Internacional de Cine de Toronto, ha programado las dos películas de Jenkins y dos de las de Chazelle. El hecho de que ambos han adoptado la historia del cine al tiempo que descubren su propia voz, es prueba «de un futuro saludable para las películas».

«Lo que me parece más alentador es que ambos son cinéfilos», dijo Bailey. «Han visto muchas películas, crecieron inmersos en las películas y eso se hace evidente. Se pueden ver los musicales clásicos, y no sólo lo musicales de Hollywood, sino los franceses y de todas partes del mundo, en ‘La La Land‘. Y en ‘Moonlight‘ puedes ver la influencia de la que ha hablado Barry, de Claire Denis, de Hou Hsiao-hsien, de Wong Kar-wai, de mucho cine europeo y asiático».

Tanto Chazelle como Jenkins se encuentran ahora en una posición envidiable en la que pueden hacer casi todo lo que les plazca. Pero no está claro qué camino les puede ofrecer Hollywood a cada uno.

La última vez en la que un grupo de cineastas en ascenso con un talento tan evidente triunfaba en la industria, como Paul Thomas Anderson, Wes Anderson, Sofia Coppola, el mundo del cine independiente pasaba por un momento de auge. Pero el paisaje al que llegan Jenkins y Chazelle es mucho menos acogedor para los autores emergentes.

En un Hollywood en el que las películas de estreno masivo son el negocio, hacer una franquicia ha sido la trayectoria de muchos jóvenes directores como Colin Trevorrow («Jurassic World») o Ryan Coogler («Creed»). Mientras que otros como Lena Dunham y Steven Soderbergh se han mudado a la televisión para tener más libertad creativa.

«La La Land» y «Moonlight» son a su manera, argumentos sobre el poder de las películas, ya sea para entretener o para crear empatía. A diferencia de cineastas de generaciones anteriores, Jenkins y Chazelle se convirtieron en directores en una época en la que la influencia cultural de la gran pantalla estaba decayendo. Sus películas son una respuesta a aquellos que creen que el cine está sentenciado a morir.

«No es obvio por qué un exuberante musical romántico, algo íntimo, hermoso y frágil, podría ser un éxito de taquilla excepto que lo es. Y conmueve a la gente porque Damien estaba convencido de él», dijo el cineasta Robb Moss, profesor de cine de Chazelle en Harvard. «Actualmente el éxito significa algo que tiene una marca comercial. Damien es algo más, algo diferente. Creo que es el hecho de desear algo distinto a eso. Si puede soportar las fuerzas del mercado y nuestro sistema político no lo sé, espero que sí».

Así que no hay que esperar una película basada en un comic dirigida por Chazelle o por Jenkins. Adele Romanski, amiga desde hace 15 años y productora de «Moonlight«, dice que la película surgió originalmente de la sensación de insatisfacción que experimentaban ambos, pero ahora las oportunidades abundan.

«Es un momento de posibilidades infinitas, no creo que haya una película de superhéroes para nosotros, pero nunca hay que decir nunca», dijo Romanski. «Aunque hemos llevado las cosas lejos con ‘Moonlight’, veremos si podemos cambiar las cosas aún más con lo siguiente. No solo somos creadores de entretenimiento y escapismo, creo que sentimos una responsabilidad al respecto».

Jenkins no ha anunciado su próximo proyecto, pero él y Romanski han desarrollado una miniserie basada en la novela de Colson Whitehead «The Underground Railroad«.

Chazelle planea una cinta biográfica sobre Neil Armstrong en la que volverá a colaborar con el astro de «La La Land» Ryan Gosling. Se espera que la cinta comience a ser rodada a comienzos de este año y es la primera de Chazelle con un gran estudio, Universal.

El Proyecto se originó con Clint Eastwood, quien se convirtió en el director más viejo en ganar un Oscar en 2004 cuando tenía 73 años.

(I)

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