Irán considera que un precio de 55 a 60 dólares por barril es bueno para OPEP

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, se reúne con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Teherán, capital persa, 23 de noviembre de 2015.

Un precio del petróleo de 55 a 60 dólares por barril sería en estos momentos aceptable para los 13 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según el ministro del Petróleo de Irán, Biyan Namdar Zanganeh.

«Para todos nosotros, tal como yo lo entiendo, un precio de 55 a 60 dólares es el objetivo en esta fase», dijo Zanganeh a los periodistas antes del inicio de la reunión ministerial de la OPEP en Viena.

El precio del crudo de la OPEP cotizó ayer a 51,96 dólares, por lo que el rango de cotización citado supone una subida de al menos el 10 %.

A su vez, el ministro del Petróleo de Venezuela, Nelson Martínez, aseguró que la prioridad ahora es estabilizar el mercado y drenar las reservas, que están por encima de la media de los cinco últimos años, antes de fijar un objetivo de precios.

«Para estabilizar el mercado debemos de regularizar el tamaño de los inventarios, que crecieron enormemente a raíz de la reducción de los precios, y ahora la idea es llevarlo a unos niveles similares al promedio de los últimos cinco años», resumió Martínez.

«Ahora no estamos hablando tanto del objetivo de precios, creemos que lo más importante es regularizar y estabilizar el mercado», insistió.

De forma similar se expresó su homólogo kuwaití, Esam al Marzuq, quien se mostró confiado en que el precio del barril «mejorará» respecto al actual en cuanto se logre «el equilibrio en el mercado».

Los trece socios de la OPEP y otros once productores de crudo independientes, entre ellos Rusia y México, se reúnen hoy en Viena para decidir si prolongan la duración del recorte de su oferta conjunta de crudo acordado a finales del año pasado y vigente este semestre.

En vísperas de la reunión, la mayoría de los delegados se inclinaban por aprobar una extensión del acuerdo al menos por nueve meses, hasta marzo de 2018.

El pacto supuso la retirada desde el 1 de enero de 2017 de 1,8 millones de barriles diarios (mbd) del mercado, cerca del 2 % de la producción petrolera mundial de entonces, con el objetivo de reducir el exceso de la oferta que, acumulado en los inventarios de crudo, presiona a la baja sobre los «petroprecios».

Pero el efecto de la reducción ha sido contrarrestado en parte por el fuerte incremento de las extracciones de petróleo de esquisto en Estados Unidos y el nivel de las reservas almacenadas (inventarios) en los países consumidores sigue por encima de la media de los últimos cinco años a la que quiere llegar la OPEP. EFE

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