Quito acoge encuentro de museos como vitrina de sostenibilidad y renovación

Museo Alfredo Czarninski 

Representantes de unos ochenta museos de la región andina, con la colaboración de expertos de otros países de América y Europa, se congregan desde hoy en Quito en un encuentro que busca analizar políticas de sostenibilidad y renovación del sector.

Se trata de la «Cumbre Andina de Museos de las Américas» que reúne a autoridades y expositores de Venezuela, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Colombia, así como de EE.UU., Canadá y Francia.

La cita, que se extenderá hasta este viernes, es organizada por el Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés), la oficina regional de la Unesco, el Ministerio ecuatoriano de Cultura y la Fundación Museos de la Ciudad.

El ministro ecuatoriano de Cultura, Raúl Pérez Torres, al inaugurar el encuentro, aseguró que la relación de América Latina con los museos es antigua, y recordó que Brasil ha celebrado recientemente los 200 años de sus museos, así como el Museo Nacional de Antropología de Paraguay, que tiene 180 años.

En Ecuador, el primer intento de museo nacional se fundó en 1839, bajo el criterio de la voluntad de los hombres para encontrar la «preservación del pasado».

Por ello, afirmó que la sostenibilidad podría ser entendida como la garantía de un «ejercicio de largo alcance», que parte de la «preservación del pasado para el conocimiento de las generaciones futuras».

Pérez Torres recordó que Ecuador declaró 2018 como «el año de los museos» y que en ese marco se desarrolla el actual encuentro.

Pero el tema de la sostenibilidad no se refiere exclusivamente al aspecto económico, sino a la «sostenibilidad social, ambiental, cultural y educativa», aseguró a Efe Ivett Celi, directora del Museo Nacional (MUNA), en cuya sede se celebra el encuentro.

Se busca, dijo, compartir las «buenas prácticas» que se han desarrollado en otros países, para obtener una «visión más integral sobre las dinámicas de las política públicas en el ámbito de los museos».

Esta es una experiencia enriquecedora para los países andinos y en particular para Ecuador, que tiene 168 museos, 144 de ellos registrados en el Observatorio Iberoamericano de Museos, apuntó la directora del MUNA, que ve con optimismo el futuro del sector.

Y es que para ella, el museo «no es un espacio frío», aunque «tampoco es un circo», que ofrece «experiencias sobre la relación de las personas con su pasado» y su cultura.

Especialista en Cultura de la Unesco, Frederic Vecheron indicó a Efe que el encuentro de Quito permitirá identificar la dimensión social que tiene el museo: «no sólo es un espacio de observación, sino que es un espacio de ciudadanía» y de «construcción de una colaboración» con la población.

En esa dimensión, se analiza el papel de «aliado» que cumple la tecnología y, particularmente la informática.

«A veces se ve al museo como un santuario y la inteligencia artificial es una manera de hacer mucho más amigable la relación entre el ciudadano y el museo», apostilló el experto.

La necesidad de renovación ha permitido, a su juicio, el surgimiento de «un nuevo tipo de museo» en América Latina, y mencionó como ejemplos innovadores al Biomuseo de Panamá y los museos subacuáticos de Cancún (México).

«Ahora -explicó- tienen un enfoque más interdisciplinario», donde se ofrecen espacios «más de ideas que de objetos».

Andrés Palma, de la Fundación Museos de la Ciudad, enfatizó que el tema de la sostenibilidad es crucial para el sector bajo la premisa que «el museo gratis no existe», pues requieren financiación.

Además, son centros de investigación, de producción editorial, de educación, espacios creativos de alta calidad, y que sirven para la generación de proyectos sociales, por lo que deberían ser mejor valorados por la sociedad, apuntó.

«Antes se iba al museo a ver», a escuchar y «no a preguntar», pero ahora «lo que importa es el nivel de los contenidos», donde lo más importante es el concepto, antes que el objeto, sin descuidar la calidad de las colecciones, opinó. EFE

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