Crítica de Roma

Carlos José Jijón

Guayaquil, Ecuador

Algo curioso de la filmografía de Alfonso Cuarón es que, fuera del casi universal amor que recibe por parte de los críticos, no hay mucha consistencia entre las películas que la conforman. Hay filmes para niños, dramas adultos, blockbustersde ciencia ficción y hasta una adaptación de Charles Dickens. Para confundirme aún más, su nuevo trabajo, Roma, es completamente diferente a cualquier cosa que haya hecho antes.

Roma es algo así como un drama ambientado en México de los años setenta. Se concentra en Cleo, una mujer joven que trabaja como empleada doméstica en la casa de una familia adinerada. Quizá lo más notorio acerca del filme es su estilo. Vemos casi todo a través de tomas largas y amplias en un mundo en el que virtualmente no existen los primeros planos. Es impresionante en un sentido técnico pero también muy efectivo porque es cómo si pudieras ver la escena directamente, fijándote en lo que tú quieras sin que el director te diga qué es lo importante. Creo que es una película que fácilmente podría ser adaptada a una experiencia de realidad virtual debido a lo inmersiva que puede llegar a ser.

Es un tipo de maestría cinematográfica muy elegante que ni siquiera llama atención a sí misma. Es claro el enfoque principal de la cinta es la historia y los personajes y no hay duda de que estos impactan. Al principio estaba un poco escéptico, pensando que los personajes eran agradables pero que los problemas que enfrentaban no eran los más fascinantes del mundo. Luego la película procedió a levantarme y arrojarme por un acantilado de drama y emociones más poderoso del que alguna vez hubiera podido imaginar.

Hablo enserio. Está cinta es de lo más triste que podrás ver en tu vida. Y no es necesariamente que los personajes lo pasan más mal que los personajes de otras cintas/series/etc. Es el tono con el que te lo cuentan. Hay una sutileza omnipresente en la historia que hace que experimentes todo de una forma lenta y profunda. Se siente muy real y nunca hay trucos para crear sensaciones en ti (nada de música exagerada o secuencias en cámara lenta, por ejemplo). El resultado es brutalmente convincente.

Y antes de decir lo que estoy a punto de decir déjenme aclarar que la actriz principal es grandiosa durante cada segundo del filme y que todo el drama solo funciona gracias a ella. Habiendo dicho eso, creo que su personaje está un poco estereotipado. Es una mujer indígena pobre que la pasa muy mal pero mantiene una cara tranquila porque en su vida está acostumbrada a pasarlo muy mal. Es callada y de buen corazón sin nunca ser demasiado ambiciosa o rebelde. Y no le quita nada a esta película pero es muy parecido a otras protagonistas en cintas latinas (como La teta asustada y la más reciente Magallanes). De nuevo, no tiene nada de malo, pero no quisiera que se convierta en la única forma de representar a mujeres indígenas de ahora en adelante.

Volviendo a Roma, creo que lo que hace que se destaque tanto es que es íntima y personal pero alcanza una escala descomunal, lo que la hace poderosísima. Pasan algunas cosas grandes y espectaculares pero no se sienten como espectáculo, lo que hace que su efecto sea tanto más notorio. Es como si alguien te estuviera contando sobre su infancia y casualmente mencionara aquella vez que luchó contra una ballena y ganó. No es algo que experimentes todos los días. (O)

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