La fe de Godín

(RUSIA), 30/06/2018.- El delantero uruguayo Luis Suárez (arriba) y el defensa uruguayo Diego Godín celebran la victoria al final del partido Uruguay-Portugal, de octavos de final del Mundial de Fútbol de Rusia 2018, en el Estadio Fisht de Sochi, Rusia, hoy 30 de junio de 2018. EFE/Sebastião Moreira

Roma, 21 ago (EFE).- Tras Bucarest y Lyon, teatros de sus dos primeras Liga Europa ganadas con el Atlético Madrid, Godín saltó al campo este viernes decidido a añadir a Colonia a la lista de las ciudades que marcaron su vida deportiva. Marcó el gol del momentáneo 2-2, pero esta vez nada pudo hacer para evitar el revés 3-2 contra el Sevilla.

La fe del Faraón Godín este viernes no fue suficiente para cambiar el destino del Inter, que se rindió ante el Rey de la Liga Europa, un Sevilla que levantó al cielo de Colonia la sexta copa de su torneo favorito.

El defensa uruguayo lo dio todo y aportó su currículum europeo. Fue titular en los triunfos contra el Getafe, en los octavos de final, el Leverkusen en cuartos, el Shakhtar en semifinales y este viernes en la final, después de vivir meses complicados en los que perdió protagonismo.

Se quedó al margen del equipo, pero nunca se quejó. El trabajo y el sacrificio son las llaves que le permitieron llegar a ganar dos Ligas Europa y la Liga española con el Atlético, además de rozar dos veces la gloria en la Liga de Campeones, con el Real Madrid como doble verdugo.

Sabía que necesitaba trabajar duro para aprender el esquema táctico del técnico Antonio Conte, que juega con una línea de tres que el zaguero charrúa nunca había ocupado. Lo hizo durante el parón sanitario y volvió en julio más motivado que nunca. La natural consecuencia fue que recuperara su plaza de titular.

Y de hecho fue uno de los líderes en los últimos triunfos del Inter, hasta que Conte le llevara con él este jueves en la rueda de prensa de la víspera.

«No tengo que dar consejos, quiero lo mismo que quieren mis compañeros, ganar. Estos partidos se deben jugar con corazón desde el primer balón», dijo en su rueda de prensa y lo confirmó en el césped de Colonia.

Su Inter se adelantó a los cinco minutos gracias a un penalti marcado por el belga Romelu Lukaku, pero fue remontado por un doblete del holandés De Jong en la primera media hora de encuentro.

Fue allí cuando Godín apareció y se rebeló ante el destino adverso con un cabezazo que subía el 2-2 al marcador. Su fe devolvió opciones al Inter, pero no fue suficiente para evitar el veredicto final a favor del Sevilla.

A falta de quince minutos para el final, una chilena del brasileño Diego Carlos desviada por el belga Romelu Lukaku acabó al fondo de las mallas. Fue el 3-2 que puso fin al sueño del Inter y de Godín.

Le espera una noche larga, de reflexión. Pero el fútbol siempre ofrece nuevas oportunidades y en menos de un mes el internacional uruguayo volverá a empezar desde cero, a por nuevos trofeos. EFE (D)

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