Un candidato que desentona

Diego Montalvo

Quito, Ecuador

Desde delfines, la despedida de Lola y pasillos agriados como ese Aguacate que antaño fue maduro y verde hoy no son más que unas pútridas canciones sin semilla en las entonaciones de Juan Fernando Velasco. Hoy pretende ser presidente del Ecuador… ¿Hay mayor descaro? Desde luego, si su amiga íntima Wendy Vera y Tin Delgado pudieron llegar a la Asamblea Nacional ¿por qué él no ha de pretender ser presidente de la República?

Juan Fernando Velasco puede ser muchas cosas: famoso, showman, artista de tarimas (más por su habilidad de corear junto a Rafael Correa conocidos pasillos de Julio Jaramillo), pero nunca un buen ministro, ni un hombre culto ni tampoco un gestor cultural.  Vio como Jorge Yunda, otro aficionado a la música, consiguió un importantísimo cargo público al que nunca pensó llegar. Seguro dirá ¿por qué yo no puedo ser el Primer Mandatario del Ecuador? Su ego es tal, que si Velasco se lanza desde él, moriría en el acto.

Jan Vandierendonck, director del Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación, presentó su renuncia por sentirse incómodo ante una frase del mismo Velasco: “Yo dicto, tú ejecutas”. Esta forma neonazi de manejar un Ministerio deja mucho que pensar… ¿Cómo serás de llegar a sentarte en Carondelet? Es verdad que una Cartera de Estado es vertical pero eso no implica que no exista una motivación al diálogo, al intercambio de ideas y a una democracia interna que permita un fortalecimiento institucional.

Así mismo, salió Daniela Fuentes (que desde el 2 de julio figuró como directora de Artes Visuales, Artes Plásticas y Artesanías), Nicolás Arauz (director de Fomento a la Industria Musical) y Susana del Carmen Nicolalde (directora de Fomento de Artes Escénicas y Artes Vivas). Se supone que la fusión del ICCA y el IFAIC debían ser para mejorar el manejo de fondos de apoyo a artistas. Hoy resulta en una implosión donde Juan Fernando Velasco queda al desnudo ante su propia incompetencia y mediocridad. ¿Cómo se han manejado esos dineros?

El Ministerio de Cultura y Patrimonio está sin horizonte, su máxima autoridad corre como gallina sin cabeza tratando de tapar sus errores garrafales, pero los empeora al ser candidato a unas elecciones en las que el Ecuador se juega el futuro y donde la improvisación no debe tener cabida. Aquí es donde la Contraloría General del Estado y la Fiscalía deben investigar el accionar de un personaje nefasto para la cultura nacional. ¿Qué resultados tiene para ser acreedor al sueldo que gana mes a mes? Lo único que destaca a Velasco fue la terna que presentó al Premio Nacional Eugenio Espejo. Por lo demás, su inoperancia le llega hasta el pelo y le asfixia.

Este tipo de accionar hace que como sociedad nos preguntemos: ¿es necesario tener un Ministerio de Cultura? Realmente lo es. Los únicos hombres puestos la camiseta de CULTURA fueron Antonio Preciado (Primer ministro de Cultura) y Simón Zavala Guzmán (su asesor más cercano) que por no dejarse llevar por las ideas autoritarias de Correa duraron muy poco en el cargo.

Hay que rescatar a ese ministerio y su gestión debe ser ampliamente notoria… pero no por sus malas acciones.    

Más relacionadas