Activistas cubanos dan por terminada huelga de hambre

El periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez (c), junto a Maykel Castillo (i) y Luis Manuel Otero Alcántara (d), cinco de los opositores en huelga de hambre para protestar contra el encarcelamiento de un músico disidente local.

Los últimos activistas cubanos que permanecían en huelga de hambre para exigir la liberación de un compañero encarcelado -entre otras demandas- depusieron finalmente el ayuno tras recibir el apoyo de parte de la comunidad artística e intelectual, que logró un preacuerdo de diálogo con el Gobierno.

«Gracias a todos esos muchachos intelectuales, dramaturgos. Gracias al cubano que se conectó con la realidad de lo que nos pasó. Les anuncio que depuse la huelga hoy», declaró el rapero Maykel «Osorbo» Castillo, en un mensaje de voz al que tuvo acceso Efe.

Osorbo era uno de los dos miembros del opositor Movimiento San Isidro que al comenzar el fin de semana aún mantenían la huelga de hambre declarada el pasado miércoles 18. El otro es el artista Juan Manuel Otero Alcántara, considerado líder del grupo, que volvió a ingerir alimentos el sábado y se encuentra ingresado en un hospital de La Habana.

Con la huelga de hambre, a la que se habían sumado al principio otros tres activistas, un grupo de 14 personas en total atrincheradas en la casa de Otero Alcántara en el barrio de San Isidro logró captar la atención de medios y organizaciones globales, como Amnistía Internacional.

El jueves las autoridades les desalojaron por fuerza alegando que uno de ellos había incumplido el protocolo anti covid-19, lo que suscitó al día siguiente una protesta pacífica de más de 300 artistas e intelectuales cubanos, entre ellos el director de cine Fernando Pérez, el actor Jorge Perugorría o el cantante Leoni Torres, para pedir libertad de expresión y de creación.

La concentración de artistas frente al Ministerio de Cultura, algo inédito en Cuba donde no existe de facto el derecho a la manifestación al margen del Estado, culminó con una reunión entre treinta de sus representantes y altos funcionarios del ministerio y otras entidades relacionadas.

Ambas partes se comprometieron, entre otras cosas, a entablar un diálogo para resolver sus diferencias y, según los representantes del colectivo artístico, las autoridades se comprometieron a suspender por el momento el hostigamiento de la policía a los activistas críticos con el Gobierno.

Sin embargo, al menos cuatro de ellos (incluido Osorbo) denuncian desde el sábado que hay patrullas de policía apostadas frente a sus domicilios para impedirles salir a la calle, mientras Otero Alcántara tiene restringidas las visitas al hospital y sus compañeros denuncian que no se le permite volver a su casa, donde tuvo lugar la huelga de hambre que encendió la mecha del conflicto.

El líder de San Isidro «está bajo un tipo de secuestro por protocolos sanitarios que solo se le aplican a él», declaró a Efe el artista, productor y promotor Michel Matos.

Matos, también miembro del movimiento opositor, aseguró que pese al fin de la huelga de hambre seguirán pidiendo diálogo a las autoridades y luchando de forma pacífica para exigir «libertad de expresión, asociación y emprendimiento», así como en favor de la liberación del rapero Denis Solís.

Solís fue condenado a ocho meses de cárcel por haber insultado a un policía que supuestamente entró en su casa sin permiso (él mismo grabó y difundió un vídeo del incidente en las redes sociales) en un juicio sumario que según los opositores no contó con las garantías adecuadas, mientras el gobierno defiende que se respetó la legalidad. EFE

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