Ciudad de México, – La feria de arte más importante de Latinoamérica no cruzó los brazos, ni se resignó a desaparecer aún en tiempos de pandemia. Zona MACO repensó su formato y renació como circuito de arte en un intento de reactivar económicamente el arte contemporáneo en México.
«A razón de todo lo que pasó (pandemia) decidimos no hacer la feria en su formato tradicional. Estuvimos tratando de pensar muchas ideas distintas hasta que llegamos a la Semana del Arte 2021 en la que quisimos apoyar a la comunidad y a las galerías locales», respondió a Efe Zélika García, fundadora de Zona MACO.
Esta Semana del Arte, que termina sus actividades el domingo, se descentralizó al trazar cinco rutas en las colonias (barrios) de la Ciudad de México con mayor número de galerías de arte, a las que coleccionistas y público en general han podido asistir de forma gratuita.
Aunque es pronto para hacer un balance en cuanto a ganancias o pérdidas por parte de la comunidad artística, García explicó que una de las sorpresas que se llevaron fue la visita de coleccionistas extranjeros al país interesados en la Semana del arte.
«Hemos tenido buena respuesta, vinieron extranjeros que no nos esperábamos, pero creo que la gente está muy interesada en salir, viajar y ver, va mucho mejor de lo que esperábamos», confesó.
Otra de las sorpresas que se experimentaron en esta edición fue la apertura de las galerías a un público más diverso, pues la gratuidad y su difusión, dio oportunidad a que más personas se acercaran a estos recintos, que a diferencia de los museos, suelen tener un público más selecto.
Además espacios a los que difícilmente se tienen acceso como Casa Ortega, del arquitecto Luis Barragán, o el emblemático edificio Ermita, en la popular zona de Tacubaya, abrieron sus puertas para exhibir diversas piezas.
UN MERCADO AÚN EN CRISIS
No obstante, las galerías se siguen enfrentando a un escenario difícil en el que las ventas siguen siendo bajas, por lo que haber perdido el espacio de exposición que brindaba la feria en años pasados ha sido un golpe más de la pandemia.
«Al final las galerías son un negocio, tenemos empleados, proveedores y una red de gente con la que trabajamos. Extrañamos un poco ese formato de feria», dice a Efe Fernando Mesta, dueño de la galería House of Gaga.
«Ha sido muy duro, más ahora que la situación ha continuado este año, pues siente todavía más pesado», dice resignado, pero se sincera al decir que la Semana del Arte ha generado una afluencia de gente que no se había tenido en los últimos meses.
Por su parte, el director de la Galería RGR, Ricardo González, considera que la decisión de los organizadores de cambiar el formato fue lo mejor que se pudo hacer en estos tiempos.
«El formato original tiene sus ventajas y tener todas las galerías reunidas era mucho más sencillo para los coleccionistas, pero también tiene sus limitantes en términos de espacio y exposición, se hizo lo mejor que se pudo hacer en estos tiempos», mencionó.
ARTISTAS EN PANDEMIA
Además, la Semana del Arte ha sido una plataforma para mostrar las obras en las que los artistas han trabajado durante el tiempo de encierro.
Un ejemplo de ello es la exposición «Abrigo de roca» que alberga la galería de artistas emergentes LaNao, una visita a obras de diversos artistas realizadas en los espacios domésticos a raíz del confinamiento obligado.
La artista británica Rachel Garrard expone en la galería virtual Colector diez obras pictóricas hechas con materiales naturales en las que plasmó su entendimiento a través de la meditación de la inmaterialidad de las cosas, trabajos que realizó en su estancia en México tras la llegada de la pandemia.
House of Gaga, por su parte, alberga «Endless Summer«, una exposición de pinturas del artista canadiense Mathiu Malouf en las que a través de la ironía, la felicidad y el humor explora lo contrario a lo que el mundo, en su preocupación por la pandemia, está viviendo.
Para 2022, Zona MACO espera regresar a la normalidad con su usual feria presencial en el Centro Citibanamex. EFE