Proceso creativo del perfeccionista Vinicius de Moraes en internet

Río de Janeiro- Dice la leyenda que Vinicius de Moraes y Tom Jobim crearon «Garota de Ipanema», la canción brasileña más interpretada en el mundo, en una tarde, cuando bebían en un bar y vieron a una hermosa joven camino a la playa, pero la publicación este jueves en internet del acervo del poeta desmiente ese mito.

Según queda claro en los más de 11.000 archivos digitales publicados en internet, el poeta, compositor, diplomático, dramaturgo y considerado como uno de los padres de la «bossa nova» acostumbraba revisar, rehacer, editar y corregir toda su producción literaria y musical varias veces antes de ofrecer la versión final.

«En los archivos sobre su producción intelectual podemos ver que Vinicius era un hombre que trabajaba mucho, que era un trabajador de la palabra. Y por eso un poema o una canción podían demorar años antes de ser concluidos», explicó a Efe Julia Moraes, nieta del compositor, responsable de la iniciativa y directora de VM Cultural, la empresa creada por los herederos del artista.

«Muchos creen que compuso ‘Garota de Ipanema’ sentado en un bar, bebiendo su cerveza en una tarde de sol y conversando con Tom Jobim. Pero en realidad no fue así. La canción tiene varias versiones en las que es posible ver una búsqueda intensa por palabras y rimas. Él cambia varias palabras, se cuestiona y va perfeccionando su voz lírica mediante un trabajo constante y prolongado», afirmó.

UN POEMA QUE EXIGIÓ DIEZ AÑOS DE TRABAJO

Julia Moraes destaca el caso emblemático del poema «O avesso» («El opuesto»), que Vinicius tardó diez años en concluir, y detalla que entre los documentos hay proyectos de libros que nunca llegaron a publicarse y en los que trabajó por mucho tiempo.

El Acervo Digital Vinicius de Moraes (http://acervo.viniciusdemoraes.com.br), que incluye manuscritos, poemas, textos, letras de canciones, discursos, obras de teatro, guiones de cine, cartas, telegramas, entrevistas y fotografías del diplomático (1913-1980), estaba disponible desde 1992 y hasta ahora solo para especialistas, pero a partir de este jueves puede ser consultado en internet por cualquier persona en el mundo.

La digitalización de cerca de 35.000 páginas que componían el acervo fue una iniciativa de la VM Cultural y de la Fundación Casa de Rui Barbosa, una institución pública con sede en Río de Janeiro responsable por el llamado Archivo-Museo de la Literatura Brasileña.

«Lo que hicimos fue escanear los documentos para preservarlos y crear un portal en internet que tiene un sistema de búsqueda que puede atender tanto a investigadores como al público no especializado», según la coordinadora del proyecto.

PRESERVAR EL ACERVO Y DEMOCRATIZAR SU ACCESO

«Nuestro objetivo fue preservar el archivo, democratizar el acceso a su obra e incentivar la investigación sobre su obra y su memoria», agregó Julia Moraes, quien recordó que toda la documentación fue donada en la década de 1980 por la familia a la fundación, responsable por la preservación física de los originales.

Los diferentes documentos permiten distinguir particularidades en el proceso de creación de Vinicius de Moraes durante casi 50 años y las cartas facilitan la comprensión del contexto histórico del momento y muestran a un artista atento a lo que ocurría en Brasil y en el mundo.

Por su trayectoria como diplomático es posible ver su paso por los más diversos ambientes culturales e intelectuales, desde los templos de religiones afrobrasileñas en Salvador de Bahía hasta encuentros con personalidades como Orson Welles, Pablo Neruda o Gabriela Mistral en ciudades como Río de Janeiro, Sao Paulo, Montevideo, Buenos Aires, París, Oxford y Los Ángeles.

En el acervo digital es posible consultar, con las respectivas anotaciones, el guión que escribió para el filme «Orfeu Negro», dirigida por el cineasta francés Marcel Camus y que obtuvo el Óscar a la mejor película extranjera en 1959; la versión francesa del texto y hasta una entrevista en la que revela que adaptó la pieza «Orfeu da Conceicao» para cine en solo 15 días.

En cuanto a la producción intelectual destacan las letras de 260 canciones, muchas con sus varias versiones, como «Canción del Amanecer» (nueve versiones) o «Canto de Ossanha» (cuatro versiones), y todos sus libros de poesía, de los que hay manuscritos, versiones dactilografiadas, pruebas tipográficas, enmiendas, correcciones y textos con más de una versión.

Entre los documentos curiosos figura su primer poema, que escribió a los 8 años, y una carta en la que Tom Jobim le comenta la presión de un productor para que aceleren la composición de unas canciones, a lo que el poeta responde con un «ja ja ja ja». EFE

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