El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, suscribió un convenio interinstitucional para promover inversiones destinadas a reducir el riesgo de desastres por un valor total de 300 millones de dólares, informó este viernes la Presidencia.
En una visita a la provincia de Los Ríos, en la que el mandatario recorrió las zonas afectadas por el reciente temporal invernal, se firmó ese acuerdo entre el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) y el Banco de Desarrollo de Ecuador (BDE), que permitirá a la entidad bancaria estructurar un producto financiero destinado a diferentes proyectos.
Estos podrán ser de preinversión, inversión, adquisiciones y fortalecimiento institucional para la reducción de riesgos de desastres, adaptación al cambio climático y preparación de la respuesta, que serán presentados por los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), sus empresas públicas y cuerpos de bomberos, se detalla en un comunicado oficial.
Se prevé que la inversión pueda emplearse, por ejemplo, para emprender proyectos de rehabilitación de sistemas de servicios básicos como agua potable y electricidad.
Al respecto, Lasso insistió en que el agua potable y el alcantarillado son prioridades para el Gobierno y dispuso al BDE acelerar el desembolso de créditos a los cantones que los requieran para materializar esta iniciativa.
El presidente ecuatoriano instó a la ciudadanía a acceder a los créditos disponibles en BanEcuador a un interés del 1 % y un plazo de 30 años a fin de que puedan recuperarse de los embates climáticos.
«No hay grandes requisitos, no hay ningún obstáculo, no necesitas padrinos o tramitadores», expresó antes de extender su apoyo a los agricultores a quienes prometió paquetes de asistencia, semillas y fertilizantes.
Lasso se reunió con autoridades locales y recorrió el sector para evaluar las consecuencias de la temporada invernal que provocó el desbordamiento de los ríos Balsa, San López, San Pablo, Quevedo, Mocache y Estero del Lagarto, y dejó 16 eventos peligrosos como colapsos estructurales, inundaciones y socavamientos.
Se calcula que esas incidencias producidas por las fuertes precipitaciones dejaron 1.600 personas damnificadas, 281 viviendas y más de 2.000 hectáreas de cultivos afectadas. EFE (I)