El presidente francés, Emmanuel Macron, descartó este miércoles la formación de un Gobierno de unidad nacional para afrontar la división parlamentaria que surgió de las legislativas del pasado domingo y pidió pactos de coalición o puntuales para hacer avanzar el país.
En un discurso televisado a la nación, Macron reconoció el avance de la abstención y la «novedosa» división del legislativo, que priva a su partido de mayoría absoluta para aplicar su programa, pero pidió «una mayoría más amplia y más clara para actuar».
«Tenemos que legislar de forma diferente», aseguró el presidente, que apeló a «ampliar» sus apoyos a través de coaliciones con el resto de las fuerzas políticas o con apoyos puntuales a las leyes que presente el Gobierno.
Tras haber recibido a los principales líderes paralamentarios ayer y hoy, Macron se dirigió al país antes de salir al exterior para una serie de cumbres internacionales, que le mantendrán varios días alejado de la primera línea política.
A su vuelta, aseguró, estudiará cómo se posicionan los diferentes partidos frente a su oferta de agregarse, de forma permanente o puntual, a su grupo parlamentario para evitar la parálisis del país.
Los diferentes partidos representados pueden «entrar en una coalición de Gobierno y acción» o «comprometerse a votar algunas leyes».
«Corresponde a los grupos políticos decidir, con total transparencia, hasta dónde están dispuestos a llegar», señaló.
Pero descargó cambiar el rumbo del proyecto sobre el que en abril pasado fue reelegido al frente del país, pese a que dos meses más tarde su partido perdió la mayoría absoluta. EFE (I)