En el cantón Quevedo, provincia de Los Ríos, considerada una de las provincias más violentas del país, ahora enfrenta un nuevo fenómeno de extorsión por los famosos ‘vacunadores’, quienes solicitan dinero a sus víctimas a cambio de ‘seguridad’.
Los grupos delictivos antes solo se fijaban en negocios, pero existen reportes de que varias familias cancelan un dólar diario para no ser asaltados o disparados en sus viviendas.
La Nicolás Infante Díaz (sector Playa Grande), Venus del Río de Quevedo y San Camilo, son las tres parroquias de Quevedo, que están siendo duramente ‘golpeadas’ por los ‘vacunadores’.
“Instalamos un pequeño negocio. Nos iba muy bien, hasta que una tarde mi esposo recibió una llamada de un número desconocido. Le dijeron que tenía que pagar una cierta cantidad dinero por la seguridad del local. Que sabían que el emprendimiento era rentable y podíamos pagar. Mi esposo se puso nervioso, cerró la llamada inmediatamente. A los dos días decidimos cerrar, para así no poner nuestras vidas en riesgo”, dijo con nostalgia una ciudadana de la parroquia San Camilo.
Asimismo, una ama de casa de Playa Grande, parroquia Nicolás Infante Díaz, quien prefirió mantener su nombre en el anonimato, mencionó con mucho temor y tristeza. “Ya ni en la propia casa uno puede estar tranquila. Soy una mujer que vive modestamente, no tengo una casa llena de comodidades, solo lo necesario para sobrevivir, pero aún así tengo que pagarle a los ‘vacunadores’ un dólar diario. Hasta dónde hemos llegado, vivimos en zozobra, no quiero ni pensar lo que puede pasarle a mi familia si incumplo”, precisó la asustada madre.
POLICÍA PIDE A LA CIUDADANÍA ORGANIZACIÓN
Fernando Vaca, jefe policial de la zona 5 especial Subrogante, mencionó que los habitantes de estos sectores que están siendo sujetos a este tipo de extorsión tienen que organizarse a través de las asambleas comunitarias, bajo la dirección del Policía comunitaria, y a través de un chat organizar con los líderes y ubicar a estos delincuentes, y sobre esa base de una forma coordinada con la Policía preventiva. Si es necesario con la Policía investigativa o la Policía Judicial detenerlos en flagrancia y ponerlos a órdenes de las autoridades competentes.
“Si es que no denunciamos, o denunciamos en forma equivocada a cualquier organismo que no sea la Policía Nacional o la Fiscalía, esto seguirá proliferando o aumentando. Necesitamos que los delitos sean puestos en conocimientos de policías y fiscalías de forma oportuna, porque sólo así nos da la oportunidad de intervenir rápidamente”, dijo Vaca.
Karina Guanopatin, fiscal provincial de Los Ríos, mencionó que hasta el momento no existen denuncias presentadas sobre este tipo de delitos.
- Con reportes de Diario La Hora