Muere Édison Cosíos, la primera víctima del correísmo

Edison Cosíos, fotografiado por Gianna Benalcázar, Premio Jorge Mantilla 2018.

Hace pocos minutos, la Sociedad de Egresados del colegio Mejía 2019 – 2021, informó en su cuenta de Facebook del fallecimiento de Édison Cosíos, exestudiante del Mejía, que fue impactado por una bomba lacrimógena en la cabeza, el 14 de septiembre de 2011, cuando agentes de la Policía que reprimían una protesta de estudiantes contra el gobierno de Rafael Correa, ingresaron a los patios del plantel disparando las bombas.

Tenía 17 años, y ha permanecido en coma desde entonces.

«Hoy, 16 de abril de 2019, a las 4:13 a.m. acaba de fallecer nuestro compañero Edison Cosíos. Esperamos que el profundo dolor que causa esta irreparable pérdida, sirva para que las autoridades respectivas hagan la justicia, que durante casi 8 años, para Édison y su familia no llegó. Paz en su tumba», dice la publicación.

Aún no se conocen exactamente las causa del fallecimiento del joven que estaba por cumplir 25 años.

Cosíos permaneció en estado vegetativo desde septiembre de 2011, es decir, por siete años y siete meses. Su estado de salud fue siempre delicado pues varios órganos importantes mostraban afectaciones. Su madre, Vilma Pineda se encargaba del cuidado de su hijo en su vivienda, ubicada en la Argelia, al sur de Quito.

“Según compañeros del colegio, el jueves en la tarde, Édison se encontraba en las canchas del plantel sin participar en las protestas. Pero, supuestamente, al seguir a los manifestantes, los policías ingresaron a las instalaciones y lanzaron las bombas lacrimógenas, desgraciadamente, impactando a mi hijo”, dijo entonces su madre, Wilma Pineda, en declaraciones citadas por el diario HOY.

Se desempeñaba como Ministro del Interior, el actual asambleísta José Serrano. El policía que disparó la bomba fue identificado como Patricio Hernán Salazar, quien en 2013 se entregó a la Policía Judicial de Pichincha. Nunca se aclaró si los policías ingresaron al plantel y dispararon por cuenta propia o si recibieron una orden superior para hacerlo.

Salazar, luego de un proceso judicial de dos años, fue declarado culpable de la lesión producida en Cosíos y se le sentenció a cinco años de cárcel. Pese a que también se le ordenó el pago de $100.000 como indemnización para la familia, el ahora policía retirado se declaró insolvente y no pagó esa reparación.

Costear el cuidado del joven le representaba a la familia mas o menos $2.000 mensuales, dinero que se completaba entre el sueldo del padre de Cosíos y el bono Joaquín Gallegos Lara. (I)

  • Con reportes de El Universo.

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