Símbolos
Santiago de Chile, Chile
Parece que en este periodo de revolución ciudadana estamos abocados a redefinir de manera grandiculocuente la idea de «Patria», y con mucho más bajo perfil, a replantear los símbolos patrióticos. Aunque no exactamente por una relectura o deconstrucción simbólica sino por el simple hecho de que dichos símbolos están desapareciendo. Uno puede quedar con la idea de que la bandera o el himno nacional difícilmente puedan desaparecer –a menos, claro, que nuestros iluminados líderes replanteen nuevas tonalidades en el pabellón nacional o nuevas letras en la canción patria, algo que a estas alturas de invenciones geniales, por más descabellado que parezca, no se puede desechar- pero lo cierto es que el cóndor que engalana nuestro escudo, en cuyo vuelo se cobija el resto de componentes que conforman este símbolo, desaparecerá de su hábitat natural en pocos años más. Ya no es solo un problema de caza ilegal, de penalizaciones o de cómo se decodifique la infracción, sino simplemente de un evento que por las leyes de las poblaciones biológicas ocurrirá más temprano que tarde.
