Héroes de Fukushima reciben premio Príncipe de Asturias

OVIEDO, España (AP) — En medio del sonido de las gaitas y los aplausos, los ganadores del Premio Príncipe de Asturias en el 2011 llegaron el viernes al teatro Campoamor de Oviedo.

Una pancarta colgada en un balcón junto a una bandera japonesa decía: «Bienvenidos héroes de Fukushima», pues este año el galardón Príncipe de Asturias de la Concordia fue entregado a un grupo de trabajadores involucrados en las tareas de rescate y control en la planta nuclear japonesa afectada por el terremoto y tsunami de marzo.

Por su parte, el neurocientífico mexicano Arturo Alvarez-Buylla y sus colegas, el estadounidense Joseph Altman y el italiano Giacomo Rizzolati, caminaron emocionados por la alfombra azul que los conducía al recinto donde los aguardaba el premio a la investigación científica y técnica.

El frío no logró desanimar a cientos de asturianos que recibieron efusivamente al músico y poeta Leonard Cohen, quien entró, con sombrero en mano, saludando a sus admiradores.

El atleta y luchador por la paz en Etiopía, Haile Gebrselassie, fue ovacionado a su llegada con un traje típico amarillo que le hacía resaltar entre los invitados a la gala.

Los trabajadores japoneses de la planta lograron con sus acciones «representar los valores más elevados de la condición humana», dijo la Fundación Príncipe de Asturias, y añadió que son merecedores de este reconocimiento pues evitaron el desastre nuclear «olvidando las graves consecuencias que esta decisión tendría sobre sus vidas».

Aquellos que desde temprano llegaron a los alrededores del teatro para asegurar un lugar estaban de acuerdo con la fundación.

«Exponer su vida por salvar a otro es lo que más dignifica al hombre», agregó Juan Herrera Díaz de Mera, quien aseguró que este reconocimiento es merecido para un pueblo que ha sufrido, pero nunca se ha dado por vencido.

Los españoles también reconocieron al director de orquesta italiano Riccardo Muti, al psicólogo estadounidense Howard Gardner, al emprendedor social Bill Drayton y a los representantes de la organización científica The Royal Society.

A la ceremonia asistieron la reina Sofía y los príncipes Felipe de Borbón y su esposa Letizia, quienes también generaron vítores entre los asturianos.

Cada uno de los premios, creados en 1981, está dotado con 50.000 euros (70.000 dólares) y una escultura diseñada por el artista español Joan Miró.

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