Los Vivancos ofrecen espectáculo explosivo con base en flamenco

Quito, 1 abr (EFE).- Los Vivancos son siete hermanos españoles, músicos, bailarines y portadores de la bandera de que «nada es imposible» si se ama lo que se hace, como lo demostrarán en Quito el próximo miércoles cuando presenten su «explosivo» espectáculo «Aeternum» con el que quieren dejar un «eco en la eternidad».

«Aeternum», una obra que trabaja con la idea de que el arte puede hacer al hombre inmortal, es un espectáculo que tiene al flamenco como hilo conductor, y que combina el ballet, las artes circenses y la magia, contaron a Efe los hermanos Vivancos en Quito.

Para Elías, el mayor de los siete hermanos, el flamenco es una «forma de expresión muy visceral» que les permite salir al escenario «con una actitud muy natural, sin fachadas».

«No sales a interpretar un papel. Salimos como realmente somos desnudando un poco nuestra alma» para conjugarlo con otros elementos y formar un «coctel explosivo», dijo Elías que, con 36 años es el mayor del grupo, cuya ópera prima, «7 Hermanos», la vieron más de un millón de espectadores en una gira por varios países.

Con «Aeternum», una obra que tomó más de un año de preparación, han visitado desde abril de 2012 escenarios de distintos países y después de Ecuador la presentarán en Perú y Colombia entre otros durante los próximos dos o tres años hasta estrenar su próxima producción.

En el espectáculo demostrarán que «nada es imposible», algo que les enseñaron de pequeños cuando les repetían que «el no poder no existe» una frase que es la responsable de que ahora conjuguen en un escenario baile, acrobacia y música en un derroche de arte y adrenalina.

Los Vivancos en Miami.
Los Vivancos en Miami.

Recuerdan entre risas cuando sus profesores en el conservatorio les decían que no podían tocar instrumentos y dar saltos mortales, pero «Aeternum» es un «mensaje de que si tienes un sueño, lo puedes conseguir», señalan.

Músicos desde pequeñitos, apuntan que empezamos a estudiar las notas antes incluso de aprender a leer y escribir y ahora tocan, piano, violín violonchelo, saxofón, flauta y percusión.

Lejos de molestarles que más de una vez los hayan tildado de «locos», Israel recordó que su padre les dijo una vez que «para triunfar tenías que ser un loco, no estar loco sino ser un loco» y esa locura la han transformado en mensaje: «nada es imposible, todo se pude hacer si de verdad lo amas».

Precisamente de su padre, Pedro, han heredado el amor al arte. Desde muy pequeños les enseño el ballet clásico, el flamenco, la música, las artes marciales, la gimnasia deportiva, artes circense.

Con esa inyección paternal de amor al arte, los siete hermanos, hijos todos de diferentes madres, y cuyas edades oscilan entre los 30 y 36 años, ven un «privilegio» en su experiencia grupal pero no se complican al pensar que sus futuros herederos no quisiesen seguir sus pasos.

Recuerdan que en las artes de montar espectáculos ingresaron sin conocer bien el mercado. «Nos hemos tirado a la piscina con muchísimas ganas, siempre vamos mirando al frente», aseguró Josua mientras Elías apuntó que gestionar una compañía es un mundo aparte, «extenso y complicado».

Su entusiasmo parece no tener límite y aunque no saben «qué locura» estarán haciendo en unos cinco años están seguros de que en un nuevo espectáculo se plasmarán las «miles de ideas» que tienen pues se consideran «muy creativos».

Expertos en sorprenderse a ellos mismos, recuerdan que tras «7 hermanos» decidieron montar un espectáculo menos esforzado físicamente, «no romperse el cuerpo», pero consiguieron todo lo contrario, al punto de que en su primer ensayo general de «Aeternum» no pudieron avanzar más allá de la mitad de la obra.

Hacen cosas arriesgadas y «difíciles de explicar» como bailar al tiempo los siete con los ojos vendados sobre el escenario en «Aeternum», una obra en la que cuentan con apoyo externo que llegó del «Cirque du Soleil» y con el apoyo del vizcaíno Fernando Velázquez en la producción musical.

Por lo pronto en «Aeternum» que significa «para siempre», juegan con la idea de que «como hombres tenemos un tiempo limitado, pero como artistas, a través del arte, podemos tener un eco en la eternidad». EFE

* Fotos difundidas por Diario La Información

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