Mujica quiere alojar niños sirios en residencia presidencial

Montevideo, 8 may (EFE).- El presidente uruguayo, José Mujica, planea alojar en la estancia presidencial de Anchorena a decenas de niños sirios refugiados en Jordania y piensa solicitar el apoyo de Brasil para trasladarlos, informó hoy la prensa local.

Mujica planea alojar a unos 50 niños en la estancia presidencial de San Juan de Anchorena, ubicada en el departamento de Colonia y a unos 200 kilómetros de Montevideo, informa hoy el semanario Búsqueda citando fuentes oficiales.

Mujica ya envió una carta al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-monn con su propuesta, agrega la publicación.

La estancia, ocupa una área de 1.369 hectáreas donadas al Estado uruguayo por el argentino Aarón de Anchorena, fallecido en 1965, y en ella funciona un parque nacional como reserva de fauna y flora.

Además, es la casa de descanso de los presidentes uruguayos y fue sede de cumbres con mandatarios de varios países.

La idea de Mujica de acoger en Uruguay a niños sirios refugiados fue adelantada a finales del pasado mes por el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, que días antes realizó una visita oficial por Oriente Medio y en Jordania visitó un campamento de refugiados.

Siria es escenario de un conflicto desde marzo de 2011 que ha causado más de 150.000 muertos y millones de desplazados y refugiados, entre ellos una gran cantidad de niños.

La iniciativa del presidente es «brindar opciones de salida de los niños y viudas con hijos, aplicando los principios artiguistas (del libertador uruguayo José Gervasio Artigas) para que tengan una mejor condición de vida», destacó entonces Almagro.

El objetivo, agregó el canciller, es llevar adelante la iniciativa conjuntamente con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) «para dar una implementación de la mejor manera» al plan.

En caso de que su idea prospere, el mandatario uruguayo planea solicitar apoyo a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, para que le ceda un avión en el que trasladar a los niños refugiados desde Jordania a Montevideo.

La pasada semana, Mujica dijo en su audición semanal de radio que «ofrecer al mundo una mano no significa tener hijos robados del dolor, sino una práctica familiar de la solidaridad».

El gobernante uruguayo, un exguerriilero de 78 años que pasó trece años en la cárcel por su lucha armada, antes y durante la dictadura que gobernó en Uruguay entre 1973 y 1985, aceptó recientemente la solicitud de su colega estadounidense, Barack Obama, de acoger en su país como «hombres libres» a presos de la cárcel de Guantánamo.

Mujica, de la coalición de izquierdista Frente Amplio, ha adquirido fama internacional por su austera forma de vida, su mensaje contra el consumismo y tres leyes aprobadas durante su gestión (2010-2015): la legalización de la marihuana, la del aborto y la del matrimonio homosexual.

La ONG holandesa Drugs Peace Institute inició recientemente una campaña para postularlo al Premio Nobel de la Paz, a la que después se sumaron un grupo de profesores de derecho penal de la universidad alemana de Bremen y la bancada de diputados del Frente Amplio. EFE

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