El presidente del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, Cordicom, Patricio Barriga, envió una carta de rechazo a Catalina Botero, relatora para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, quien hizo críticas a la vigencia de la Ley de Comunicación de Ecuador, pocos días antes de dejar su cargo.
Botero le dijo a El País que Ecuador es, después de Cuba, el país que más restricciones pone a la libertad de expresión. «Déjeme darle sólo un ejemplo: en ese país (Ecuador), todos los medios de comunicación, escritos, digitales, de radio o televisión, están expresamente obligados a publicar toda la información que el Gobierno considere que es de “interés público” y, al mismo tiempo, pueden ser sancionados por publicar información que el Gobierno considere irrelevante. En otras palabras, quien decide si el público puede o no conocer una información son los agentes gubernamentales encargados de vigilar y sancionar a la prensa», declaró Botero.
El presidente del Cordicom sospecha que esta actuación es «presuntivamente política, de mala fe y distinta a la defensa de los Derechos Humanos«.
Barriga expone: «rechazamos la forma proterva e infundada en la que se han realizado estas afirmaciones, distorsionadas, sobre la garantía de la libertad de expresión en nuestro país, descalificando con ligereza la ley Orgánica de Comunicación». Barriga califica a esta ley como «histórica» y «de avanzada», pues garantiza la libertad de prensa y el derecho de la sociedad a recibir «información de calidad».